Iglesia Católica buscará interferir en las decisiones del Poder Legislativo

El arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos, anunció que buscará cabildear con los diputados para que no se apruebe la iniciativa para despenalizar la interrupción del embarazo. 

Morelia, Michoacán.- Sin considerar que se considere una interferencia al Estado laico, la arquidiócesis de Morelia buscará interferir en las decisiones que tome el Congreso del Estado con respecto a la interrupción legal del embarazo mediante el cabildeo con legisladores de las distintas fracciones parlamentarias, anunció el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.

 “La Iglesia Católica seguirá custodiando la vida humana desde su inicio hasta su término natural. Desde el momento en que el óvulo es fecundado se genera una nueva vida”, puntualizó Garfias Merlos

Aunque se deslindó de los grupos radicales pro vida que se han manifestado en distintos puntos de la ciudad, al subrayar que su postura siempre será la de apostar al diálogo. “La Iglesia se puede asumir en determinada manifestación pero no es la que está enfrente de este tipo de manifestaciones”, aseveró el líder religioso. “No soy partidario de que porque alguien piensa y decide de forma diferente a mí, no poder tener contacto”, señaló. 

Garfias Merlos descartó que su intento de interferencia en las decisiones del Legislativo constituya una violación del Estado laico y argumentó que se ha mal interpretado lo que este concepto significa, que no es que la Iglesia no pueda estar en contacto con las autoridades, sino que escuche y respete todos los planteamientos.

“Un gobernante puede expresar su fe respetando la fe de todos los demás”, ejemplificó. En caso de que se emitiera un dictamen de la iniciativa y ésta obtuviera un voto favorable, el arzobispo planteó que él trataría de estar “más presente” en el Congreso.

“Si en una Cámara de Diputados se aprueba la despenalización del aborto, me están pidiendo que esté más presente yo dentro del Congreso“, consideró. No obstante, el líder católico confió en su poder como grupo de presión y refirió que en Guerrero logró “detener” la iniciativa mediante “cabildeo, diálogo y contacto directo con el Congreso” e insistió en que un óvulo fecundado constituye un ser humano sujeto de derechos.