Mi encarcelamiento causó la muerte de mi hija: Reyna García

“Subprocurador de la PGR me preguntó: ¿Usted tiene una hija notaria, verdad? ¿y estará todo bien en la notaría?”

Morelia, Michoacán a 23 de enero de 2019.- Con un nudo en la garganta, Jesús Reyna García se presentó por primera vez en casi cinco años ante los medios de comunicación, para relatar el proceso judicial en su contra, que aseguró estuvo plagado de irregularidades y que costó la vida de su hija, Ruth Reyna Vera.

Al hacer una serie de agradecimientos a quienes le apoyaron para lograr su libertad, a Reyna García se le quebró la voz al referir a su hija quien se suicidó el 17 de diciembre de 2017 mientras él continuaba en prisión, y por primera vez perdió la compostura que siempre le caracterizó para dedicarle las siguientes palabras:

“Sea mi primer mención para mi hija Ruth, quien tenaz, decidida incansable, luchó hasta el fin por mi libertad, hoy no la tengo, se le acabaron las fuerzas y se cansó de esperar”.

Recordó que Ruth Reyna hizo un sinfín de viajes, llamadas y gestiones para lograr su libertad, incluyendo un acercamiento con Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y otros actores políticos, consiguiendo que lograra su traslado del penal del Altiplano hacia Mil Cumbres.

Al cuestionársele las causas por las que se habría montado el proceso legal en su contra, Reyna García retomó la compostura para indicar que no caerá en suposiciones, y que desconoce las causas.

No obstante, aseguró que en el proceso legal para recuperar su libertad, el subprocurador de la PGR, le preguntó “usted tiene una hija notaria, verdad?, y estará todo bien en la notaría?”, lo que tomó como “una evidente y sufrida amenaza”.

Por otra parte, Reyna García explicó que el video que se difundió de la supuesta reunión con Servando Gómez, alías “La Tuta”, fue entregado por Fausto Vallejo a Castillo Cervantes, pero que tal reunión se produjo pocos días después de las elecciones del 2011, es decir antes de que el asumiera cualquier cargo público.

Detalló que la reunión se produjo en contra de su voluntad, cuando fue interceptado por un vehículo al salir de un conocido restaurante, donde se le indicó que lo presentarían ante el “jefe de plaza”, no obstante, la reunión no duró más de 15 minutos y en esta nunca se le solicitó ningún compromiso ni realizar acciones desde el gobierno, toda vez que aún no era funcionario.