No sólo la ley, la cultura debe cambiar para que las mujeres participen en la política, reflexionan autoridades electorales

Aunque exista todo un andamiaje legal para garantizar los derechos políticos de las mujeres, la sociedad no visualiza a una mujer en cargos como la gubernatura, reflexionó la presidenta del IEM, Araceli Gutiérrez. La paridad de género no es la solución plena, expresó el vocal ejecutivo del INE, David Delgado.

Si bien en materia legal se ha ido avanzando para garantizar la participación política de las mujeres, hace falta una transformación de la mentalidad de las personas, consideró la presidenta provisional del Instituto Electoral de Michoacán (IEM), Araceli Gutiérrez Cortés, durante el  foro denominado “Mecanismos para garantizar la protección de los derechos político-electorales de las mujeres” al que convocó el Observatorio de Participación Política de Michoacán.

“En cualquier mesa política cuando preguntan por perfiles que podrían ser candidatos a la gubernatura, los perfiles siempre son de hombres”, reflexionó la consejera presidenta.

Una auténtica democracia es aquella en donde todos participan, además de votando, involucrándose en la toma de decisiones, expuso por su parte el vocal ejecutivo de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral (INE), David Alejandro Delgado Arroyo.

Los representantes de los órganos electorales expusieron acerca de las reformas en materia de paridad que se han implementado en los últimos años y explicaron en qué consisten los procesos especiales sancionadores, en donde los organismos electorales realizan la investigación y los tribunales electorales sentencian.

Coincidieron en que aunque se ha avanzado en materia legislativa, todavía hay aspectos que necesitan perfeccionarse, además de que lo prioritario es que exista un cambio cultural y se comience a visualizar figuras femeninas en todo tipo de cargos de representación popular.

“Podemos decir que tenemos un andamiaje jurídico muy completo pero el reto es apostarle a la transformación cultural porque las reformas no se traducen en un cambio de mentalidad”, expresó Araceli Gutiérrez.

“La paridad de género no es la solución plena a los derechos políticos de las mujeres”, consideró Delgado Arroyo, ya que o se trata de garantizar un ejercicio sólo por cumplir con una norma.

“El patriarcado no ha sido superado“, complementó Gutiérrez Cortés y recordó que los partidos políticos se han valido de distintas estratagemas para evadir sus responsabilidades, por lo que la legislación ha tenido que irse modificando para “apretar” cada vez más.

“Tenemos una legislación que regula de una manera tan meticulosa la forma de participación de las mujeres y todo ha sido como consecuencia de que conforme ha habido algunos avances de la legislación, los actores políticos encuentran la forma de darle la vuelta de alguna manera, como con las juanitas o postulaciones improvisadas”, expuso la consejera.

Gutiérrez Cortés consideró que no basta con denunciar los actos de violencia política en razón de género, sino que también se debe exhibir públicamente a los agresores, dar su nombre y alzar la voz por todos los medios.

Por su parte, Delgado Arroyo manifestó que faltan elementos culturales en el ejercicio del sufragio y que al menos la mitad de los candidatos que se postulen deberían de ser mujeres, ya que el género femenino representa más de la mitad de la población, aunque esto no garantiza que los cargos vayan a ser ocupados paritariamente por mujeres, porque esto depende de la voluntad popular.