Se descontrolan protestas en Guadalajara

Los manifestantes en contra del abuso policial llegaron al punto de prenderle fuego a un oficial, así como a varias patrullas.

El descontento social en Guadalajara luego de que se supo el caso del presunto homicidio de Giovanni López a manos de unos policías alcanzó un grado de máxima violencia, al grado de prenderle fuego a un oficial de policía.

Cientos de manifestantes se volcaron en las calles, quebraron vidrios, realizaron pintas y encendieron algunos comercios, además de lanzar piedras a los policías que se les cruzaban en su paso.

Posteriormente allanaron un estacionamiento de patrullas de la policía de Jalisco, también abrieron por la fuerza las puertas de Palacio de Gobierno y lanzaron piedras al personal de seguridad que resguarda el inmueble.

Aunque hubo un intento de dispersión con gas lacrimógeno, la violencia se siguió elevando a lo largo de las horas hasta llegar a un enfrentamiento entre manifestantes y policías y más tarde a los hechos ya relatados.

El saldo fue de alrededor de 20 personas detenidas, dos policías lesionados, uno de ellos de gravedad por una herida en la cabeza producto de una pedrada y uno más al que se le prendió fuego mientras estaba sentado en una motocicleta, su estado es estable.

Estos actos suceden un día después de que difundió la noticia de que cuatro elementos habían golpeado y arrestado a un ciudadano de alrededor de 30 años, supuestamente por no portar cubrebocas, a quien posteriormente se reportó fallecido por un golpe en la cabeza.

Si bien no es la primera vez que se sabe que un mexicano muere a manos de elementos de seguridad o que se revelan casos de abusos de poder, es la primera después del sonado caso de George Floyd, ciudadano norteamericano cuyo homicidio fue grabado en vivo, al ser arrestado injustamente, lo que derivó en varios días de protestas continuas, lo que al parecer inspiró a los jalicienses.

En agosto del año pasado se llevó a cabo una manifestación feminista que fue altamente cuestionada, a raíz de tres casos distintos de jóvenes que habían sido violadas por elementos de la policía. En aquel momento no hubo agresiones contra los elementos, pero se recibieron fuertes críticas por las pintas que se llevaron a cabo.