Coito anal

El coito anal ha sido tabú desde hace siglos y por ser visto como “prohibido” provoca que se despierte aún más el interés. De hecho, es común en muchas parejas, que ellos le expresan a su compañera sexual el deseo de llevarlo a la práctica. 

Ahora bien, estudios indican que con esta variante de la función sexual algunos sienten que llevan el control, permitiendo que el ego masculino aumente. Así también, suele ser una experiencia sexual emocionante para ellos, que les permite salir de la rutina. En este sentido, muchos hombres aseguran que entrar en un lugar tan estrecho como el ano, les provoca una sensación bastante estimulante. Esto se debe a que las terminaciones nerviosas del ano hacen que el orgasmo sea totalmente diferente y por demás placentero, para ambos (quienes dan y quienes reciben).

Además, ellos son visuales y a través de esta postura, logran disfrutar por completo de las curvas femeninas. Esto en el coito anal de la mujer. 

Ahora bien, diversas escrituras milenarias, como el Kama Sutra, el Sexo Tántrico y otras, hacen referencia a la exploración anal en el hombre por parte de su mujer y suele ser sumamente erótico para ambos. 

Todos hemos oído acerca del famoso Punto G (femenino). En el caso de los hombres tienen su punto (P), que se le atribuye a la estimulación de la próstata, está es una glándula que tiene mucha transferencia nerviosa, se localiza por delante del recto y está unida al cuello de la vejiga y a la uretra. De esta manera, puede ser eficazmente estimulada, permitiendo una rápida excitación, que resulta muy a menudo en un intenso orgasmo. 

Es importante que tanto hombres como mujeres, dejen atrás todos los prejuicios y connotaciones homosexuales que generalmente se adjudican al sexo anal en los hombres. Después de todo, disfrutar de la estimulación anal no es un indicador de orientación sexual. En otras palabras, es una práctica completamente normal. Si te la has ingeniado para descubrir tu Punto P o glándula prostática, permítele a tu pareja que experimente en esa área, de esta manera, estás abriendo una enorme gama de posibilidades eróticas.