Por lo anterior, urgió a rediseñar las estrategias, para lograr un verdadero bienestar social y contribuir a reducir la pobreza, como marginación y la desigualdad en nuestro país, acciones que deben ir encaminada con mecanismos que generen paz y bienestar para todas y todos los sectores sociales.
Ante las estadísticas sobre el alza de desempleo y pobreza, consideró, que es evidente que en nuestro país se carecen de acciones afirmativas que mejore la vida de las familias y garantice el desarrollo humano.
Los apoyos que hoy se otorgan, señaló que son paliativos, y no resuelven de fondo la pobreza, lo cual se evidencia con las estadísticas que muestran que millones de mexicanos continúen padeciendo marginación y que se carece de una política económica que genere empleos.
Lucila Martínez urgió a que se impulse una política social integral y de fondo, para que ésta efectivamente contribuya a reducir en números absolutos la pobreza, la marginación y la desigualdad.
Los apoyos económicos que se otorgan de manera directa y que son una bandera del Gobierno Federal, enfatizó, no han logrado un mejoramiento de las condiciones de vida de los mexicanos, ya que prevalece una visión clientelar por encima de la más elemental sensibilidad ante el sufrimiento de millones.
En México, remató, urge que se apueste por el crecimiento económico y acciones claras que abatan la pobreza, al proveer de oportunidades reales y efectivas a las familias, a las comunidades y a las personas para que se desarrollen plenamente.
