La lectura como estrategia en la contingencia.

En la contingencia que vivimos las familias mexicanas (más de 25 millones de familias), hemos escuchado diferentes propuestas y estrategias para mantener atentos a los miembros de las diversas familias; la realidad es que la contingencia nos debe de fortalecer como familia, como grupo, es decir,  debemos de trazar  los caminos para lograr la cohesión social familiar, destacamos: lograr la confianza entre los miembros de la familia, pero también, generar los ejemplos e identidades de sus integrantes, pero además, promover los valores y la convivencia; en general, aprovechar los espacios y los tiempos que teneos  para el fortalecimiento de los conocimientos, competencias  y habilidades de los hijos e hijas, en general de toda la unidad familiar.

En este sentido, es importante que los miembros de la familia atiendan una diversidad de actividades, desde las meramente académicas (contenidos de las mallas curriculares de la educación básica, media superior y superior), como las extracurriculares (aquellas que son complementarias con las materias que se promueven en la educación, como los deportes, las manualidades, actividades escénicas, musicales, entre otras, la oralidad, la lectura), así como las actividades de cooperación dentro del hogar, y otras más que requieren del fortalecimiento en familia.

Con respecto a la lectura, para nuestros hijos de educación media superior y superior, se han liberado diversos dominios en Internet para tener acceso a las plataformas de importantes bibliotecas y museos en el mundo, hay que acceder a ellos. Pero también,  existen diversas revistas, una de ellas, la revista Unicla, que es un esfuerzo de la comunidad académica de la Universidad Contemporánea de las Américas, y que en este su segundo número, nos da la oportunidad de leer una diversidad de temas y contenidos para ser apropiados por nuestros hijos.

Dicha revista se fortalece con una diversidad de temas de carácter social, cultural y científico, y  de posicionamientos que permiten advertir nuevas formas de interpretar y apropiarse de la realidad en que vivimos, brindando la oportunidad de actualizar nuestros conocimientos y herramientas teóricas y metodológicas para un mejor análisis de contexto.

De esta forma, encontraremos un abanico de posibilidades para la lectura de los miembros de la familia; son textos que no generan la colonización del pensamiento, al contrario, que nos ayudan a pensarnos, para despensarnos y para repensarnos en una interculturalidad que podría facilitar nuevos modelos de mayor participación, sin llegar a la asimilación, y si a contemplar la inclusión con equidad.

Destacamos los artículos: “Tic Tac”, de Irma Barquet; “La ciudad, relatos y vacíos: grafiti como generador de relato” de Romano Ponce Díaz; “La mochila y su contenido” de Gerardo A. Herrera y Julio Cesar Bermúdez; “Pedagogía alimentaria: reeducación alimentaria hacia el entorno social” de Salatiel Ávila Serrato. Entre otros contenidos.

En este sentido, la Rectoría y los responsables de la revista Unicla, convocan a su lectura y se ha preparado un flayer con las leyendas: “yo me quedo en casa escribiendo”, “yo me quedo en casa leyendo”, de esta forma cada institución está generando las condiciones a partir de sus propios recursos para que las familias mexicanas se resguarden en sus casas durante la cuarentena, y mantengan las indicaciones de las autoridades sanitarias, además de atender la estrategia “Susana distancia”, y evitando estar en áreas de concentración humana.

De esta manera, se agradece la participación y colaboración de los estudiantes, docentes y personal administrativo de Universidad UNICLA, toda vez que este medio, en el marco de la cuarentena, puede coadyuvar a la lectura y la motivación a escribir a los miembros de las familias que hoy estamos en cuarentena dentro de nuestros hogares.