¿Que vino a mostrarte ese otro que es tu pareja?

Por: Hilda Mesa

Nos muestran el lado rosa y dulce de las relaciones, pero poco nos advierten que la vinculación con la pareja, está repleta de muchos matices y las sombras forman parte de este encuentro. 

Cada quién alberga sus propios demonios, con rostros de miedo, resentimientos, apegos, culpas, rencor… Algunos de estos son conscientes y otros son inconscientes e incluso hasta negados. 

El tema de reflexión no es para caer en el fatalismo o en la creencia de algunxs en su cobardía al decir “mejor me quedo solx”. 

El camino es el reconocimiento de los lados sombríos de la personalidad, para que desde la toma de consciencia exista la auto-aceptación y así poder convivir y entender hasta cierto punto los demonios y las sombras del otro. 

En la vida en pareja, el crecimiento está a la orden del día, danzar con las diferencias no es un camino que en la práctica parezca fácil, porque lo común parece ser imponerse o doblegarse, pero pocas veces se logra compasar la individualidad con la del otro. 

Ahora bien, es posible que logres hasta cierto punto escapar de los monstruos del otro, lo que sí resulta complicado y hasta imposible es escapar de ti mismx. Lo sano es que un buen día decidas dejar de escapar y empieces a sanamente integrar, ese día serás buena compañía para ti y para ese otrx.

Es necesario reconocer que nadie llega por casualidad (causa/efecto) lx eliges en tu vida para mostrar algo de ti. Reitero, ¿Qué vino a mostrarte ese otro que es tu pareja?

Hilda Mesa 

Psic. Clínica,Psicoterapeuta y Sexóloga 

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