La insistencia de Donald Trump por desaparecer el programa que apoya a los migrantes que llegaron de niños a su país podría ser uno de los clavos del ataúd de su carrera política.
Después de que la Corte Suprema de Estados Unidos decidió ayer respaldar a los jóvenes que llegaron de pequeños en familias inmigrantes al país (los denominados dreamers) y prohibir la desaparición del Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, por considerar que se trataba de un capricho del presidente Donald Trump sin justificación práctica, los dreamers se preparan para continuar una batalla legal que aún no está ganada.
Esto se debe a que dentro de las facultades del Ejecutivo federal norteamericano está seguir imponiendo medidas restrictivas dentro del mismo programa o mediante otras acciones sobre los jóvenes inmigrantes, quienes tendrían que seguirse amparando ante la justicia, en una batalla legal que virtualmente no tendría fin.
Sin embargo, faltan ya solamente cuatro meses para las elecciones presidenciales de Estados Unidos, y Donald Trump se encuentra 12 puntos por debajo de su rival, el demócrata Joe Biden, ex vicepresidente de Barack Obamba, el más grande defensor del programa DACA, por lo que este mismo año la persecusión xenofóbica sostenida por parte de la Casa Blanca podría dar un giro radical.
Con información de: El Universal
