En México se registra 1 agresión contra periodistas o medios de comunicación cada 12 horas, los principales agresores son agentes del Estado, quienes cometieron el 37.3% de las agresiones registradas.
Durante el primer semestre de 2021, se registraron 362 agresiones contra la prensa en México, de acuerdo a la empresa ARTICLE 19, lo que equivale a dos agresiones diarias para impedir la libertad de expresión en México.
El fenómeno de intimidación y violencia hacia medios de comunicación o periodistas en lo personal, se ha vuelto una práctica común en México, retomada hasta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que dedica un espacio semanal en su conferencia matutina para emitir juicios y desacreditar a los comunicadores y medios que no piensan como él, con el pretexto de “desmentir”.
Prácticamente en todas las entidades federativas se registraron y documentaron ataques contra periodistas y medios. ARTICLE 19 registró más agresiones contra quienes ejercen el derecho a informar los lugares siguientes: en la Ciudad de México, con 64 agresiones; Tamaulipas y Quintana Roo, con 23 cada una; Puebla, con 22; Guerrero, con 21 y Baja California, con 19.
Las principales agresiones documentadas en este periodo fueron intimidaciones y hostigamientos, en segundo lugar, las amenazas, y después le siguieron los ataques físicos y el uso ilegítimo del poder público.
De enero a junio de 2021, se registraron las muertes de tres periodistas, asesinados en posible vínculo con su labor: Benjamín Morales Hernández, asesinado el 3 de mayo (Día Mundial de la Libertad de Prensa) en Sonora; Gustavo Sánchez Cabrera, a quien le arrebataron la vida el 17 de junio en Oaxaca y el comunicador Saúl Tijerina Rentería asesinado el 22 de junio en Coahuila.
A la fecha también se suman los asesinatos de Ricardo López Domínguez, ocurrido el 22 de julio, en Guaymas Sonora y el de Jacinto Romero Flores, perpetrado el 19 de agosto en Ixtaczoquitlán, Veracruz. Con ello, son 22 periodistas los que han sido asesinados durante los tres primeros años del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Los agentes del Estado (funcionarios públicos o representantes populares) son quienes más agreden a la prensa. En este periodo, cometieron 134 agresiones, esto es el 37.33% del total. En particular, las personas funcionarias públicas civiles fueron señaladas como perpetradoras de 83, seguidas de elementos de las fuerzas de seguridad civiles con 46, y de elementos de fuerzas armadas (como el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional) con 5.
Destaca en el primer semestre la coyuntura electoral como la principal cobertura de riesgo, pues integrantes de partidos políticos atacaron a la prensa en 56 ocasiones. Por su labor, para los agresores la prensa se vuelve en un objetivo a silenciar y censurar en elecciones, por el costo político que pudiera implicar para quienes compiten por un cargo público.
No hay que olvidar que la violencia contra la prensa perpetrada por gobernantes y aspirantes al gobierno, contraviene estándares de libertad de expresión, por un lado y por el otro incumple con las obligaciones del Estado de garantizar la prevención y la protección de la prensa.
Con la contratación de BOTS para las campañas políticas (personas que se dedican a buscar aseveraciones de la población en general en contra del presidente, candidatos y partidos políticos para contestarles y rebatirlos) han aumentado de forma sostenida las agresiones en internet, pues en este espacio ocurren en uno de cada tres comentarios.
Desde campañas de desprestigio y comunicaciones intimidatorias a través de llamadas o mensajes de Whatsapp, hasta ataques cibernéticos para bloquear las páginas de los medios, e intentos de acceso a sus cuentas de correo o Facebook, este año los periodistas y medios viven un constante embate de amedrentamiento ante el cual las autoridades siguen sin tener preparación o capacidad de respuesta.
Las agresiones suelen ser más frecuentes contra las mujeres periodistas, y van en aumento a lo largo del primer semestre del 2021, en donde ARTICLE 19 documentó 120 agresiones. De éstas, al menos 35 tuvieron un componente de género o connotación sexual (28.69% de las agresiones contra mujeres). En su mayoría fueron intimidaciones y hostigamientos (49 casos), principalmente a través de campañas de desprestigio y comunicaciones intimidatorias. Esto es también visible en línea, pues se documentaron 46 agresiones digitales contra periodistas mujeres y 4 contra mujeres transgénero.
Este escenario indica que en este tercer año de gobierno de Andrés Manuel López Obrador, la violencia contra la prensa sigue sin mostrar alguna señal de revertirse, y el Estado mexicano sigue sin cumplir con sus obligaciones en materia de derechos humanos, libertad de expresión y acceso a la información. ARTICLE 19 recuerda las obligaciones principales, enmarcadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que colocan a los gobiernos como garantes y protectores de la libertad de expresión; respetar el derecho, proteger, y dar cumplimiento a dicho derecho.
ARTICLE 19, concluye con un llamado reiterado al gobierno federal y gobiernos estatales, a intervenir para defender a los comunicadores de la violencia en su contra y le reitera sus obligaciones a hacerlo, las cifras del informe reflejan una realidad en la que urge la atención a través de acciones coordinadas entre las entidades y niveles de gobierno para proteger a la prensa en México.
