- Uruapan y Zamora, después del combate contra huachicoleo, es donde más se registran secuestros.
Morelia, Michoacán a 24 de junio de 2019.- El gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, afirmó que, tras el duro combate contra el huachicoleo, se percibió un “ligero repunte” en los secuestros, al destacar que antes del mencionado combate se registraba un caso al mes, lo cual se incrementó a dos o tres mensuales.
“Después de todas las sanciones al robo de combustible, entonces fue muy notorio como otra vez empezaron a aparecer este tipo de casos, particularmente en Uruapan y Zamora, sobretodo en Uruapan, por alguna razón ha habido siempre esta cifra que además es histórica”, lamentó.
Esto lo aseguró el gobernador en rueda de prensa, luego de haber presentado esta mañana los resultados oficiales de la Comisión de Búsqueda de Personas Desaparecidas en el estado, los cuales ubican que desde el 2006 hasta hoy, se registraron 3 mil 404 personas desaparecidas en Michoacán.
En este orden, aseguró que las desapariciones se ubican principalmente en Sahuayo, la zona de la Ciénega, Apatzingán y Uruapan.
“Este es un tema sensible y doloroso, las cifras oficiales de las que se dispone son del 2006 a la fecha, periodo en el que contabilizamos 3 mil 404 personas desaparecidas con denuncia, de las cuales 1 mil 522 se han localizado con vida y 126 sin vida”, informó.
Aureoles Conejo afirmó que aún hay 238 desaparecidos pendientes por localizar, cuyas denuncias fueron formalizadas.
Aseguró que las cifras de desapariciones marcaban un repunte de 2012 a 2014, dado a que fue una época de difíciles retos en materia de seguridad por la violencia suscitada en el estado.
“Hubo un crecimiento exponencial de los temas delincuenciales y era común escuchar que lo levantaron, lo sacaron de su casa, vinculado con delincuencia organizada, es la mayor cifra que conozco”, recordó.
También indicó el mandatario estatal que en esos años hubo mucha respuesta desde los aparatos del estado e incluso desapariciones de personas que pensaban distinto al gobierno de aquellos años.
“Yo digo que puede ser, coincido contigo, en esta etapa (2012-2014), un período en el que hubo mucho de la guerra sucia, atacar a los oponentes políticos y recurrieron mucho a esta práctica lamentable de desaparecer a quienes no coinciden con el régimen”, concluyó Aureoles Conejo.
