El uso de tecnología es indispensable, pero los adultos deben de conocer las herramientas de comunicación digital y supervisar cómo las usan sus hijos, recomienda Óscar Salomón Cortés, Director de Área Programa contra la Trata de Personas en la CNDH.
La contingencia sanitaria ha generado que cada vez más personas, sobretodo niños y adolescentes, utilicen el internet como medio de comunicación y con ello se han potencializado las conductas delictivas.
Así lo informó Óscar Salomón Cortés, Director de Área Programa contra la Trata de Personas en la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) durante una conferencia que impartió para la Fiscalía General del Estado (FGE).
Videojuegos en línea y redes sociales son las herramientas que más frecuentemente de utilizan para la captación y explotación de niños y adolescentes y para pornografía infantil e incluso para trata.
De acuerdo con el especialista, los delincuentes pueden generar un vínculo afectivo o emocional con sus víctimas y hacer promesas incluso de matrimonio, a cambio de fotografías que posteriormente utilizan para extorsionarlos o para motivarlos a reunirse en persona y privarlos de su libertad.
“Existe un binomio entre pornografía y trata. No tenemos la certeza de que cuando consumimos una imagen de pornografía no se trata de un asunto de trata de personas”, alertó Salomón Cortés.
De acuerdo con los datos que ha recabado la Inerpol, prosiguió el especialista, es más frecuente encontrar imágenes de niñas o adolescentes pero el tipo de abuso es más grave cuando se trata de niños varones, que en su mayoría son prepúberes, pero también se han encontrado imágenes de bebés.
Cuando las víctimas son menores, el tipo de abuso es parafílico. Es decir, involucra objetos, sufrimiento, conductas atípicas y en algunos casos animales. El 84.2 por ciento de la pornografía infantil que hay en internet en el mundo es de este tipo.
En México, primer país productor de pornografía infantil en el mundo, la Guardia Nacional detectó que se disparó en un 73 por ciento esta actividad durante la pandemia.
¿Cómo prevenirlo?
Si bien todos los niños y jóvenes están expuestos a los delitos cibernéticos, la respuesta no es prohibirles su uso, sino estar alerta y mantenerlos informados, recomendó Salomón Cortés.
En primer lugar, no se debe olvidar que toda la información que subimos a redes sociales es pública. “Aun cuando pongamos candados, esta información ya fue subida a un servidor y es utilizada por un tercero”, alertó.
Por ello, se debe tener cuidado con la información personal que proporcionamos, incluidas imágenes y videos. Esto incluye fotos en uniforme o donde se encuentre el nombre de la escuela o detalles de ubicación.
También, leer las condiciones y términos de privacidad, ya que cada aplicación emplea los datos de manera distinta. Por ejemplo, en Tik Tok no existe ningún filtro de privacidad.
“Si alguien te amenaza con publicar tus videos, asume que ya lo hizo“, sugirió Salomón. Esto quiere decir que es preferible no ceder ante el chantaje y alertar a los adultos y las autoridades, ya que no hay garantías de que el delincuente no haya hecho uso ya de ese contenido.
Poner atención a los límites de edad recomendada para los videojuegos. De acuerdo con el perfil para el que está diseñado un juego, es el tipo de víctima que los tratantes buscan captar.
Finalmente, “reflexionar qué estamos consumiendo en internet y en nuestra vida diaria, si lo que compramos proviene de la explotación laboral“. Los niños que son víctimas de trata no son usados únicamente con fines sexuales, también se les puede someter a trabajos forzados.
