Atribuye asesinato de Gerardo Flores al robo de su camioneta.
Morelia, Michoacán a 26 de agosto de 2018.- Tras el homicidio del sacerdote Manuel Gerardo Flores, el obispo auxiliar de Morelia, Herculano Medina Garfias, consideró que es resultado del fenómeno de inseguridad que afecta a todos los ciudadanos y descartó que tenga que ver con un patrón focalizado hacia los líderes religiosos de las comunidades.
En rueda de prensa, el jerarca católico recordó que si bien se han presentado otros casos como este, ello no apunta hacia una persecución contra la jerarquía católica, e incluso deslizó que la causa del asesinato fuera el robo de la camioneta de padre, toda vez que esta continúa desaparecida.
Asimismo, reconoció que los sacerdotes con frecuencia son requeridos para servicios religiosos a altas horas de la noche, en comunidades y sitios alejados de los templos y residencias, por lo que se exponen, al igual que potros ciudadanos a los peligros que ello implica, por lo que llamó a los creyentes a tener en cuenta esta condición, y solicitar los servicios durante el día.
“A veces por no negarse a dar un servicio los sacerdotes se mueven a deshoras, como sucede a veces con la unción de enfermos”.
Por otra parte, manifestó que en lo que va del sexenio van 25 sacerdotes asesinados en todo el país, mientras que en Michoacán suman tres con este nuevo homicidio, junto con José Alfredo López Guillén, sacerdote de Janamuato, muerto en septiembre de 2016 y la desaparición del padre Santiago Álvarez del obispado de Zamora, en diciembre de 2012.
En ese sentido, lamentó que a pesar de que hubo dos detenidos que fueron internados en el penal de Zamora, se desconoce si las autoridades ministeriales dieron seguimiento al caso; mientras Santiago Álvarez continúa desaparecido y sin novedades en su caso.
