El ex director de Pemex tuvo que ser trasladado a un hospital apenas unas horas después de haber pisado el país, porque se le detectaron anemia y problemas en el esófago.
Con dos órdenes de aprehesión arribó al país en un avión de la Fiscalía General de la República (FGR) a las 0:46 horas el ex director de Pemex, luego de lograr su extradición desde España, donde fue capturado un año dos meses después de que se liberó su primer orden de aprehensión.
El ex director de Pemex fue ingresado al Reclusorio Norte pero minutos después debió ser trasladado a un hospital privado, a pesar de que antes de salir de España se le realizó una prueba de Covid-19 y que se le hizo una revisión médica al ingresar al país.
Alfonso Durazo, secretario de Seguridad Pública y Protección Civil, informó en la rueda de prensa diaria de Presidencia que se le detectaron anemia desarrollada, problemas en el esófago y debilidad de salud en general, por lo que permanece hospitalizado bajo custodia del Ministerio Público Federal.
Como lo ha repetido diariamente el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, Lozoya está implicado en el caso Oderbrecht y tiene un trato con la justicia mexicana para brindar información de otras personas que participaron.
En su rueda de prensa de este viernes, López Obrador exhortó a la FGR que sin violentar el debido proceso, informe a la ciudadanía los pormenores del caso, para que se lleve a cabo el “juicio popular”.
Lavado de dinero, cobro de un soborno millonario, asociación delictuosa y cohecho son algunos de de los delitos que se le imputan a Lozoya, que de acuerdo con el Presidente se considerará como testigo colaborador, que es un equivalente a lo que en Estados Unidos se llama testigo protegido.
Se ha especulado acerca de cuál será su situación, ya que los delitos que se le imputan no ameritan prisión preventiva, pero que los jueces podrían considerar que existe riesgo de fuga y dictar medidas cautelares; se ha dicho también que las primeras audiencias, a realizar este fin de semana, podría darse por videoconferencia debido a la contingencia sanitaria, con lo que la prensa quedaría fuera.
