Pierde arraigo tradicional “Quema de Judas” en Michoacán

Cultura y Deportes

Buscan comerciantes que autoridades fomenten tradiciones de Semana Santa.

Morelia, Michoacán a 30 de marzo de 2018.- Por más de 40 años, Juan Barajas lleva a las inmediaciones de la plaza del Carmen en Morelia, las figuras de judas o diablos de papel y engrudo que van de los 20 centímetros hasta el medio metro de altura.

Este hombre oriundo de Guanajuato, aseguró que toda su vida se ha dedicado a esta labor, principalmente a la castillería con juegos pirotécnicos, lo que derivó a su pasión por esta práctica artística.

Este artesano de la pólvora heredó la elaboración de las piezas de su padre, quien les enseñó a trabajar con la pólvora, pues su especialidad eran las ferias y fiestas de las iglesias.  Sin embargo, comentó que la tradición se ha ido perdiendo a lo largo de los años, siendo que actualmente pocas familias gustan de comprar las figuras que con tanto empeño realizan los comerciantes durante la temporada de Semana Santa.

“La idea es que no se pierda la tradición de la quema de Judas en Sábado de Gloria, es la representación del mal, se trata de quemar o acabar con lo malo para que comencemos de nuevo”.

Manifestó que hace varios años, la Catedral de Morelia, lucía un espectáculo lleno de luces por la quema de un judas monumental, que según dictan los preceptos católicos, significa la muerte de Judas Iscariote, aquel apóstol que traicionó a Jesucristo.

Para algunas familias, la tradición está más presente que nunca, viva en el corazón, tal es el ejemplo del señor Manuel Hernández Moreno, quien año con año lleva a sus hijos y nietos una figura, que quemarán para dar la bienvenida al sábado de gloria.

Comentó que la tradición de los Judas, viene de su padre, quien inculcó en las raíces de sus seis hijos, la cultura, historia y tradición de la religión católica. Para los comerciantes dedicados a la realización de estas artesanías, las autoridades deben de incentivar la creación de las figuras de cartón, y tratar de mantener con ello el gusto de la tradición.

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