Morelia, Michoacán a 24 de febrero de 2019.- De acuerdo con la definición conceptual de Símbolo propuesta por Charles Sanders Pierce nuestra bandera es un símbolo por definición, ya que dentro del cifrado icónico (significante) se establece una relación creada por los mexicanos que nos remonta a la construcción de la historia de México como nación y establece las pautas para el desarrollo espiritual de una sociedad aparentemente unida (significado).
El concepto de la patria se vincula con la residencia ancestral, el cual establece un principio de propiedad que se impone sobre cualquier intento de dominación o alteración, la confección del lábaro patrio mexicano es producto de una mezcolanza de alegorías provenientes de tres civilizaciones distintas. La primera derivada de la mitología Maya y Azteca, la segunda impulsada por la corona española durante tiempos de La Conquista y la tercera asociada con el liberalismo franco inglés.
La complejidad de nuestro símbolo patrio más representativo, la bandera nacional, gira en torno a las diversas alteraciones que a través del tiempo han forjado un episodio en la historia de México, cada detalle envuelve dentro de la expresión icónica un significado que nos da indicios de los rasgos históricos que definieron la composición de la bandera de México.
A continuación te daremos cinco razones de peso para considerar a nuestro símbolo patrio más venerado como la bandera mas bonita del mundo:
Representa la Cosmovisión del pueblo mexicano
Partiendo desde una postura muy aproximada a la del cosmólogo-astrofísico Carl Sagan, la cosmovisión se refiere a la constelación de creencias, valores y formas de proceder de un determinado grupo de personas que los hacen únicos como grupo cultural; la bandera de los Estados Unidos Mexicanos contiene dentro de su simbología una serie de elementos asociados directamente con su perspectiva más antigua acerca de la vida. Los símbolos con más trascendencia son los que se derivan de las profecías de Huitzilopochtli (águila y serpiente) que más allá de una serie de creencias antiguas, representa la finalización del roll migratorio, teniendo como consecuencia la fundación de la gran Tenochtitlán, cimientos sobre los que se levanta la Ciudad de México.
La historia de una nación perseverante
Además de la arbitrariedad escondida detrás del significado (contexto), la bandera de México representa de manera certera una simbiosis cultural, económica, social y espiritual de un pueblo cuyo sentimiento patriótico se vio fragmentado a causa de las intervenciones internacionales. En 1527 Carlos V de España decidió asignar un escudo de armas a la nueva tierra conquistada, reemplazando los indicios más antiguos (águila y serpiente) a manera de borrar los indicios culturales de una tribu ‘incivilizada’.
Algunos villanos como Virrey Palafox ordenó sustituir los vestigios prehispánicos por imágenes eclesiásticas, lo cual tuvo un impacto negativo en la sociedad dominada por los occidentales, incluso el teólogo nacionalista Miguel Sánchez (ilustrador del milagro de Juan Diego) fue el primero en establecer una relación entre el catolicismo y la profecía del águila y la serpiente, afirmando que dicho milagro se estableció en las escrituras del Apocalipsis, es así como la Virgen de Guadalupe se relaciona con la ‘fiebre nacionalista’ previo al inicio de la Independencia de México.
La bandera, durante toda su historia, ha tenido alrededor de 25 alteraciones de imágenes completamente arbitrarias y otras que poseen una trascendencia histórica como la legendaria bandera del ejército Trigarante
No fue hasta 1968 que el presidente Gustavo Diaz Ordaz proclamó constitucionalmente un diseño único de la bandera que representa al pueblo mexicano, este fue reafirmado por la oligarquía política en 1984, avalada el 24 de febrero de 1984.
Simbología (Elementos)
Luego de diversas alteraciones, la bandera de los Estados Unidos Mexicanos quedó definida por cinco símbolos inamovibles que hoy componen el símbolo que nos representa ante el mundo: La montaña sagrada rodeada de Agua (Altepetl explicación mitológica al origen de la humanidad), La piedra de la fundación (lugar del que emerge la nopalera), el Árbol cósmico (representado por una nopalera en el caso de México), el águila y la serpiente (Asociadas con la cosmovisión del México prehispánico y su mitología) adornadas por las hojas de laurel y encino añadidas para imponer el estilo neo-clásico de Europeo.
Progresivamente la penetración del estado en el imaginario colectivo tuvo un impacto trascendental en la formación de sociedades a través del tiempo en el México de antaño, incluso la alteración de símbolos pudo haber originado la fiebre patriótica que incitó posteriormente a la lucha de independencia, así como la formación de un partido político que concentrara los ideales de una cúpula política fragmentada por la revuelta social iniciada en 1910, utilizando los colores del lábaro patrio como indicio de un profundo sentimiento patriótico.
Como podemos ver, la bandera ha sufrido múltiples cambios, todos ellos a causa de algún fenómeno social que (aunque nos cueste aceptarlo) fue un pilar en la historia de México; si bien no toda la historia de México ha sido formada por el ensañamiento de hacer un símbolo patrio que de verdad valoremos, sino que simbólicamente esconde una serie de sucesos que fueron forjando el carácter de esta nación así como su representación simbólica ante el mundo.
Colores
Durante el periodo de la reforma, la masonería tuvo mucha influencia en la reestructuración del lábaro patrio debido a que los colores se veían directamente vinculados al conocimiento alquímico: El mundo vegetal (verde), la evolución animal que incluía a la humanidad determinada por el color rojo y finalmente el blanco que ilustraba la pureza de la luz de la vida y el equilibrio de los mundos.
El sastre que promueve la enseñanza nacional actual, Magdaleno Ocampo, define al rojo como ‘Las garantías de unidad’, el blanco se refiere al factor religioso y la diversidad de la misma, y finalmente el verde enfatiza el significado independiente de una nación soberana.
Cultura
El folclor, la cultura y la cosmovisión son cosas a las que si debemos aferrarnos porque, a final de cuentas, como decía Pierce, algunos símbolos tienen un significado arbitrario (creado por los mismos humanos) es por eso que la fortaleza de nuestra cultura se verá reflejada directamente en el honor y el amor que tengamos hacia aquello que nos representa ante el mundo. Además de bonita, nuestra bandera es un reflejo de nuestra sociedad: diversa, compleja colorida y repleta de ideales que hasta hoy se han canalizado de manera errada.
Somos una nación con tradición y mucha diversidad, biológica, cultural y racial, es por eso que nuestra bandera debe asemejarse a nuestro espíritu existencial, ser dignos de tener dos de los símbolos patrios más bellos del mundo, nuestra bandera y el himno nacional orquestado por Francisco González Boca Negra.
Considerando que son tiempos difíciles para la soberanía nacional, hoy más que nunca es sensato rescatar los verdaderos iconos que nos describen como cultura; el amor a los símbolos patrios es un sentimiento que se traduce en acciones, respetarlos es respetar nuestra soberanía cultural, más allá del territorio y las fronteras el espíritu humano será lo único que pueda mantener viva la llama de la esencia de ser mexicano, el pueblo con la bandera más bonita del mundo.
Fuente / Cutura Colectiva
