Legisladores locales del PRD, PAN y MC consideran que fue una capitulación del Gobierno Federal ante el crimen organizado.
Fue poco acertada la decisión de liberar a Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, puesto que da un mensaje de ingobernabilidad y de rendición ante el crimen organizado, coincidieron los diptuados del grupo parlamentario del PRD, Javier Paredes, diputado por Movimiento Ciudadano y Arturo Hernández Vázquez, vicecoordinador de la bancada del PAN en el Congreso local.
“Se mandó un mensaje muy lamentable a la sociedad y las fuerzas armadas de la incapacidad del gobierno federal ante una situación de crisis. No se puede estar a la disposición del crimen organizado porque entonces ellos son los que mandan”, consideró en entrevista Hernández Vázquez.
Para el legislador blanquiazul, queda en evidencia una falta de planeación y estrategia por parte de la federación, así como una incapacidad para dirigir las fuerzas armadas por parte del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. “La decisión más mediocre que tuvo haber tenido fue apoyar la petición del crimen organizado”, calificó.
En ello coincidieron Paredes y todos los diputados del sol azteca, quienes a través de un comunicado calificaron como un “capítulo negro” y un “hecho de vergüenza para México” lo sucedido en Culiacán y advirtieron que se viene a sumar a una serie de episodios violentos por todo el territorio nacional.
La justificación del Ejecutivo federal y los miembros de su partido de que se les entregó una situación prácticamente insostenible por parte de administraciones previas, no es válida para estos legisladores michoacanos.
“Cuando uno como funcionario público decide jugar una elección, uno ya conoce la realidad. Uno no puede culpar de lo que pasó porque uno ya sabía a lo que iba”, planteó Hernández y sugirió a “los partidos de izquierda” tomar esto en cuenta para la elección de gobernador del 2021, puesto que la situación en Michoacán es similar.
A diferencia de lo que sugirió la diputada por Morena, Cristina Portillo, Arturo Hernández descartó que en esta situación se trate de una falta de coordinación, debido a que el combate al crimen organizado es atribución del Ejército y para eso está preparados los elementos.
En general, refleccionó Hernández Vázquez, el mensaje que México emite a nivel internacional, ya era negativo desde antes de liberar a este narcotraficante, puesto que López Obrador ha descalificado a calificadoras internacionales diciendo que son neoliberales y no ha logrado un crecimiento económico en el país, por lo que para otros países, lo que sucedió el día de ayer ya era de esperarse y sólo “corrobora lo que ya se sabe”.
Por otro lado, Javier Paredes reprobó la estrategia de comunicación social: “aunado al ridículo estratégico en materia de seguridad, se suma el pésimo desempeño en comunicación por parte de su gabinete, ya que primero salió el propio abogado de la familia Guzmán Loera a informar al pueblo de México que el narcotraficante había sido liberado, mientras el gobierno mexicano permanecía en silencio total”, refirió a través de un comunicado.
