A pesar de las constantes declaraciones y promesas, las nóminas de los universtarios continúan con retrasos.
Morelia, Michoacán a 15 de Enero del 2018.- Y ahora salen todos a opinar sobre la situación de la Casa de Hidalgo. “Resultan sospechosas y mal intencionadas las recientes declaraciones del Obispo Auxiliar de Morelia, Herculano Medina Garfias, quién señaló que la educación universitaria es un derecho y un deber de las instituciones civiles y eclesiásticas. “Efectivamente, la educación universitaria de los jóvenes corresponde al estado laico; para el clero, la educación en todos los niveles representa un suculento negocio, al igual que a la iniciativa privada, que han visto mermadas sus ganancias con la presencia de las instituciones educativas públicas, que representan una gran competencia para quienes lucran con este rubro”, expresó el dirigente del SUEUM, Eduardo Tena Flores.
Agregó que responsabilizar a los sindicatos de la crisis universitaria, no habla de un desconocimiento del tema, sino de la perversión discursiva de quienes han amasado fortunas en el ramo educativo. “Señalar que los sindicatos han contratado personal excesivo en la universidad, es equiparable a deslindar a la administración de sus funciones sustantivas, toda vez que esta es quien se encarga de la contratación de personal; la cual en años no ha liberado plazas de nueva creación para personal sindicalizado; no así para trabajadores de confianza, que han engrosado considerablemente las nóminas nicolaitas, en el periodo de Medardo Serna”.
Los sindicatos no tienen responsabilidad alguna en este sentido, como señala el representante de la arquidiócesis moreliana.
Manifestó que sin duda el tema financiero universitario es un asunto que han venido politizando, no solamente los actores políticos, sino también los sectores empresariales y eclesiásticos; cuyos intereses en el ramo educativo se traducen en sumas millonarias, producto de sus inversiones en la educación privada, la cual multiplicaría sus ganancias considerablemente, sacrificando a la educación pública, mediante la extinción del Sistema Educativo Nacional.
“Privatizar la Universidad Michoacana sería erradicar la competencia que esta representa para los mercaderes de la educación; y para ello se requiere debilitar a los sindicatos que conforman junto a los alumnos, el más importante bloque de resistencia en defensa de la educación. La ambición del clero y de los empresarios es indolente y criminal, porque no repara en reflexionar que una medida retrograda de semejantes dimensiones, dejaría sin acceso a miles de jóvenes de escasos recursos que solamente tienen oportunidad de mejorar sus condiciones de vida, mediante la opción que representa la Universidad Michoacana”.
Tena Flores dejó en claro que en tanto no se liquiden todos los adeudos, las movilizaciones continuarán, pues resulta injusto que se siga atacando los salarios de los trabajadores ya de por sí raquíticos.
