- Desde hace años los Ayuntamientos se coluden con las empresas para contratar fianzas que prescriben antes de que se presenten los daños, denunció Salvador Arvizu.
Morelia, Michoacán a 19 de junio de 2019.- Fallas geológicas y malas prácticas administrativas son parte de las causas de que actualmente parte de la Calzada Juárez presente daños que impiden el tránsito vehicular, de acuerdo con el diputado Salvador Arvizu Cisneros y el Secretario de Urbanismo y Obra Pública, Sergio Adem Argueta Prado.
Entre 2012 y 2013, durante la administración de Wilfrido Lázaro Medina, se realizaron remodelaciones en la Calzada Juárez, que desde hace años han representado fallas y causando gastos a las posteriores administraciones.
De acuerdo con Arvizu, quien fue regidor por el Partido del Trabajo en el período 2015 – 2018 y formó parte de la comisión de Desarrollo Urbano, desde entonces propuso que se mandara llamar a la empresa Rymsa, que fue la que se hizo cargo de este trabajo, para que rindiera cuentas al respecto; sin embargo, nunca obtuvo eco entre sus compañeros y no logró concretar que se presentara una demanda.
Lo anterior ocasionó, de acuerdo con Arvizu, que prescribieran los tiempos de la garantía que se ofrece para reparaciones. Esta práctica, apuntó, es común en los Ayuntamientos. “Ya no hay manera de actuar porque contratan cada constructora una fianza y dejan que prescriba el tiempo para que las afianzadoras ya no respondan y ya no tienen ninguna responsabilidad ni la afianzadora ni el constructor y se lavan las manos los ayuntamientos. Esas prácticas son muy comunes en los municipios”, explicó.
A esto se suma, puntualizó, que existe una falla geológica en la zona y que los materiales que se emplearon en esta obra no fueron los más adecuados tomando en cuenta esta peculiaridad. “Desde un principio no hicieron las cosas como tenía que haber sido”.
Por su parte, Argueta Prado indicó que ya existen tres procedimientos legales contra Rymsa, iniciados por administraciones anteriores, motivo por el cual no se ha procedido a arreglar el área, puesto que ello podría contravenir con el proceso jurídico, pero que se hará si se considera como una necesidad imperiosa.
El mismo Argueta Prado estuvo involucrado en la implementación de esta obra pública, puesto que el ayuntamiento de Lázaro Medina contrató a su despacho de arquitectura; sin embargo, aseguró que no se respetó el proyecto que él entregó, en el que participaron incluso ciudadanos y se cambió tanto el material como las estructuras que estaban previstos.
