En el alcance presupuestal se mantiene el incremento presupuestal propuesto en el proyecto original, aunque con una disminución de la federación.
Morelia, Michoacán a 21 de diciembre de 2017.- El presupuesto con que contaría la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) de aprobarse tal como se presenta el alcance presupuestal, sería de 2,726 millones, 310 mil 443 pesos, en contraste con los 2 mil 555 millones 656 mil 427 pesos que se asignaron durante 2017.
Este monto, sin embargo, representa 47 millones de pesos menos que lo que se había proyectado en un inicio, ya que la federación determinó reducir casi 42 millones de pesos el monto que erogará, que corresponderá a mil 897 millones, con lo que el estado estaría aportando alrededor de 829 millones de pesos de ingresos propios.
Este presupuesto, sin embargo, seguiría siendo deficitario, ya que de acuerdo a lo que ha señalado el rector de la UMSNH, Medardo Serna González, la institución requiere tres mil 600 millones de pesos para operar, tal como lo plasmó en el proyecto presupuestal que presentó al Congreso del Estado, al o estar de acuerdo con el que elaboró la Secretaría de Finanzas.
Esto quiere decir que, en caso de que el Congreso del Estado decida mantener la cantidad sugerida por el Ejecutivo para destinar a esta institución, como ya se ha dejado entrever por parte de varios legisladores, ésta estaría operando una vez más con 874 millones de pesos menos, monto similar al que hizo falta este año para cubrir la nómina a partir del mes de noviembre, misma que se ha ido completando con recursos extraordinarios obtenidos mediante gestiones.
De esta manera, la institución tampoco estaría en condiciones de disminuir el déficit que viene arrastrando desde administraciones anteriores.
Parte de la diferencia presupuestal entre lo que la UMSNH requiere y lo que aporta la federación se debe, de acuerdo a lo que se ha dado a conocer, a las prestaciones no reconocidas en el Contrato Colectivo del Trabajo que obtienen los sindicatos, así como el exceso de personal, cuyo salario tampoco absorbe la federación, así como los gastos que representan las casas de estudiantes y los bachilleratos y el sistema irregular de jubilaciones y pensiones.
