Aspirantes a la dirigencia del PRI visitan Michoacán

Política Principal
  • Cada uno por su cuenta destacó que la elección la hará la militancia y asegura que se refundará el partido.

Con la promesa de que el PRI se convertirá en una oposición seria, se dejarán de lado las decisiones cupulares y no se tolerará la corrupción, así como descalificaciones mutuas, Ivonne Ortega y Alejandro Moreno dieron a conocer a los medios de comunicación sus propuestas en la búsqueda de alcanzar la dirigencia nacional del PRI, a su paso por Michoacán.

Por un lado, Ortega aseguró que su fórmula, en donde participa también José Alfaro, representa los verdaderos intereses de la militancia, mientras que en la que encabeza Alejandro Moreno “Alito”, en compañía con Carolina Viggiano es la fórmula de las cúpulas en la que incluso existe el respaldo de Andrés Manuel López Obrador.

“Tiene la mano, los pies, la cabeza, el cuerpo completo, el gobierno metidos en la elección” declaró Ortega y argumentó que ello es porque a Morena le conviene que en el PRI se mantenga el compadrazgo y el amiguismo que tiene decepcionada a la militancia.

“Los segmentos del electorado que Morena puede tratar de convencer es el que podría tener Morena es el PRI, porque disputamos los mismos segmentos de población y de electores”.

“El ex gobernador de Campeche, Alejandro Moreno, traicionó a los campechanos y dejó el mandato a la mitad”, manifestó por su parte Alfaro.

“Sabemos qué hay una cargada fuerte pero también que nuestra militancia está harta y este proceso es inédito, no va a ser como los anteriores porque está regulado por la ley de partidos y sólo podrán votar afiliados”, observó y agregó: “tendrán tentación del fraude pero vamos a vigilar el proceso”.

Alejandro Moreno, por su parte, descartó estos señalamientos: “las decisiones cupulares se acaban cuando la militancia vota. Van a votar 4.7 millones de militantes en todo el país”, expuso.

Por otro lado, Ortega hizo hincapié en que priistas de amplia trayectoria han dejado el partido, mientras que Moreno consideró que si bien se perdieron algunos perfiles, son más los que han decidido afiliarse, por lo que no podría considerarse una pérdida como tal.

Mientras que para la fórmula de Ortega el tricolor está en crisis, desde la perspectiva de Moreno ha recobrado fuerza. En lo que coinciden ambos aspirantes es en la intención de reformular al partido a partir de asambleas municipales y de consultar a los militantes y en que no se tolerarán actos de corrupción, de modo que en caso de conocer alguna situación de este tipo, se presentarán las denuncias que correspondan, así se trate de militantes del partido.

Asimismo, reconocieron que los próximos procesos electorales serán determinantes para recobrar la fuerza que el partido ha perdido y contrarrestar la que ha ganado Morena, a quien ven como su principal contendiente.

Coincidieron también en las descalificaciones a la administración federal, a la que calificaron de improvisada, ocurrente y sin un rumbo fijo.