El párroco de la cabecera municipal hace una procesión con el Santísimo, para tratar al menos de forma espiritual, proteger a los habitantes, acusa de insensibilidad y negativa a autoridades del orden municipal, estatal y federal.
Hasta el Consejo Estatal para la Reconstrucción de la Paz en Michoacán, negó al presbítero Jorge Luis Martínez Chávez, de Coalcomán ayuda para la población que está dejando sus casas y tierras por la violencia entre cárteles de la droga.
El presbítero tocó las puertas en la base de la SEDENA y la de la policía federal, cuyos elementos se negaron a actuar, ya que dicen no tener órdenes de sus superiores, informó a través de un chat a los medios de información.
A través de la página de Facebook de la Diócesis de Apatzingán, el sacerdote ha informado de la situación que se vive en Coalcomán, en donde la Iglesia Católica es la única instancia que ha tratado de proteger al pueblo, ha entregado despensas y otros insumos a los habitantes que han salido de sus casas para refugiarse en los montes y resguardar sus vidas.
Durante la ceremonia religiosa efectuada el día de ayer al pie de una zanja hecha por el crimen organizado para aislar a la población, el sacerdote instó a la comunidad a orar por la paz.
“vamos a orar por la paz, lo único que pedimos es que haya paz en Coalcomán, que dejen vivir a la comunidad sin agresiones, sin muros de odio (las zanjas hechas por el crimen organizado)”.
El día de ayer lunes 16, el gobernador del estado Silvano Aureoles, negó que la situación sea grave, al ser cuestionado sobre el tema, dijo que lo que hay son “balazos entre los cerros” y que es natural el miedo, pero que “no es para tanto”, la comunidad está a salvo.
