El sistema penal acusatorio “está colapsado, porque los delitos no se denuncian” y los que sí se denuncian no se resuelven, por lo que todo se reduce a la impunidad, declaró el fiscal General Adrián López Solís.
Pero no basta con quedo ahí, volvió a poner el dedo en la llaga al referir que también “en una gran cantidad de casos denunciados no se identifica al posible partícipe y, por ende, no se lleva al responsable ante el órgano jurisdiccional”, para que sea sancionado conforme marca la ley.
Así lo sostuvo en su intervención al inaugurar el taller Tópicos constitucionales del sistema acusatorio, donde también reconoció que este “déficit” en la impartición de la justicia comienza en el propio Ministerio Público.
En este sentido, López Solís conminó a todos los funcionarios de la dependencia a no conformarse con saberlo, sino que deben redoblar esfuerzos para “revertir los indicadores de impunidad” y pagar su deuda con las víctimas, a quienes les deben garantizar la justicia, la reparación de los daños y restitución de sus derechos.
