Morelia, Michoacán a 21 de febrero de 2019.- Una de las formas más agradables de consentirnos, es dándonos un gustito con la elección de un rico postre después de comer. Si este platillo te gusta mucho, estas son alentadoras noticias para ti. Un nuevo estudio, publicado por The American Psychological Association,asegura que el elegir un buen postre podría ayudarnos a seleccionar una comida más saludable.
Para llegar a esta conclusión, un grupo de investigadores de la Universidad de Arizona en Estados Unidos, realizó un experimento en la cafetería-comedor de la Escuela de Negocios EGADE en el Tecnológico de Monterrey en Monterrey, México. Quienes acuden a ella tenían que elegir el postre que iban a comer, antes del plato principal. Se les dió a escoger entre dos opciones: fruta fresca, o una tarta de queso con limón.
Los investigadores dicen que aquellos que eligieron el pastel de queso primero consumieron casi un 30% menos de calorías y seleccionaron un plato principal más ligero que los que escogieron frutas.
“CREEMOS QUE LOS COMENSALES QUE ELIGIERON EL POSTRE INDULGENTE PRIMERO ELIGIERON LOS PLATOS PRINCIPALES Y ACOMPAÑANTES MÁS SALUDABLES PARA COMPENSAR SU POSTRE ALTO EN CALORÍAS”, DIJO MARTIN REIMANN, PHD, PROFESOR ASISTENTE DE MERCADOTECNIA EN LA UNIVERSIDAD DE ARIZONA.
El estudio involucró a 134 participantes. Los investigadores también realizaron experimentos similares utilizando un sitio web de entrega de alimentos simulados y los resultados fueron los mismos: aquellos que pidieron el postre menos saludable primero terminaron pidiendo comidas más ligeras. Este último involucró a 180 participantes.
Para finalizar, el Doctor David Flores y coautor del estudio, comentó:
“LOS COMENSALES QUE ELIGIERON EL POSTRE MÁS SALUDABLE TAL VEZ PENSARON QUE YA HABÍAN HECHO UNA BUENA ACCIÓN POR SUS CUERPOS, POR LO QUE MERECÍAN ALIMENTOS MÁS ALTOS EN CALORÍAS MÁS ALLÁ DE LA LÍNEA DE LA CAFETERÍA”.
La cafetería tenía un menú de precio fijo por lo que el precio de los postres no fue un factor, según el estudio. Los investigadores controlaron otras variables que podrían haber afectado los resultados, como la edad, sexo, índice de masa corporal, dieta, ejercicio y las opiniones sobre una alimentación saludable. La única variable que tuvo efectos significativos fue la edad, y la diferencia en las calorías consumidas aumentó con la edad.
Fuente / Muy Interesante
