El Parlamento turco aprobó una ley que permite que se censure todo el contenido que resulte ofensivo para las autoridades. Organismos defensores de la libertad de expresión de ese país y del mundo se opusieron a esta disposición.
Una polémica medida se aprobó esta semana en Turquía mediante la cual las autoridades podrán dictar qué contenido publicado en redes sociales resulta ofensivo y así eliminarlo.
La ley aprobada por el Parlamento turco establece que las empresas de redes sociales deberán designar un representante y mantener sus servidores en el país, en donde deberán guardar información de los usuarios y censurar el contenido que el gobierno considere ofensivo.
El argumento del gobierno turco para implementar esta medida es que se busca evitar el acoso sexual, los fraudes, el terrorismo y las apuestas; sin embargo, organizaciones de periodistas y de derechos humanos como Amnistía Internacional protestaron sobre esta ley al considerar que es una manera de legitimar la censura y viola la libertad de expresión.
Las empresas que no acaten estas disposiciones y bloqueen contenido se harán acreedoras a fuertes multas, desde 1, 500 hasta un millón de dólares.
En Turquía el gobierno mandó cerrar 27 mil cuentas de 2014 a 2019 y tuvo bloqueado el acceso a Wikipedia por tres años, hasta enero de este año.
Con información de: EFE