Rosmi Bonilla

Espejo Roto

Columnistas Principal

La confianza que México ofrece.

“Es la confianza mutua, más que el interés mutuo, la que mantiene unidos los grupos humanos”. H. L. Mencken.

Si bien la certidumbre es el principio económico por excelencia; la confianza que generan los gobiernos en eficacia y eficiencia, así como la fortaleza del Estado de Derecho complementan la ecuación para que, entre países, se fortalezcan las relaciones, se amplíen los negocios y se mejoren las colaboraciones. A eso llamamos competitividad.

Y la confianza que México ofrece a otros países se mantiene baja desde 2021 y media baja desde que el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO) comenzó con el análisis en 2005. Es decir, el país no logra convencer de que las respuestas de sus instituciones ante diversas problemáticas son eficaces y eficientes y se coloca, en 2022, en el lugar 37 de 43 economías estudiadas; o lo que es lo mismo, la quinta peor calificada.

En este espacio nos hemos dedicado a analizar temas que tienen que ver con el buen gobierno, la participación ciudadana y la lucha contra la corrupción; es por eso que, en correspondencia, analizaremos cuatro de los 10 subíndices que ofrece el documento del IMCO[1]: el que corresponde al Sistema de Derecho confiable y objetivo; el de sociedad incluyente, preparada y sana; el de Sistema Político estable y funcional, y; el de gobiernos eficientes y eficaces.

De manera general, de la revisión de los resultados en estos cuatro subíndices podemos concluir que existe la percepción de poco cumplimiento de las normas sociales y bajo desempeño de entes de procuración de justicia como policías y tribunales. De igual manera se percibe poca estabilidad política, mayor violencia y disminución en las libertades civiles.

Lo anterior no es asunto menor. Cuando un Estado no garantiza el cumplimiento de las normas sociales, de las leyes; el acceso y la procuración de justicia y disminuye las libertades civiles, sin duda es un país con el que hacer negocios y firmar acuerdos de colaboración no tiene garantías.

¿Usted se volvería socio o compraría algún bien o servicio a alguien que no cumple su palabra? ¿Tendría una relación cordial, profesional, de negocios -o incluso de amistad- con alguien violento, irracional, que le falte constantemente al respecto?  Pues así son, básicamente, las relaciones internacionales también.

No se trata, como lo indican los resultados históricos del análisis, de un asunto del gobierno de un color o de otro; se trata de las formas en las que la cultura política, económica y social resuelve de manera cotidiana los conflictos y problemas públicos.

La mejora en la competitividad es mucho más compleja que impulsar las inversiones privadas y extranjeras pues se trata de la confianza que genera un país a través de sus comportamientos históricos y cotidianos; del cumplimiento de sus leyes, del bienestar y las libertades de sus ciudananos para vivir, participar y co-gobernar y, por supuesto, de las garantías que puede ofrecer a los inversionistas de que no hay corrupción e impunidad. ¿Podrá México mejorar sus índices de competitividad? Yo lo veo difícil en el corto, mediano y largo plazo.


[1] Disponible en: https://imco.org.mx/indices/indice-de-competitividad-internacional-2022/