Esta familia produce más de 3000 kg de alimentos por año en su huerta urbana

Medio Ambiente Principal

Es común que algunas personas cultiven pequeños huertos en sus balcones o patios traseros

Gracias a esto pueden adquirir diversos alimentos como tomates, albahacas o zanahorias. Sin embargo, una familia californiana ha convertido el cultivo hogareño en toda una forma de vida.

Cuando la casa es el huerto

La familia Dervaes, al igual que muchas otras, disfrutaba de pasar tiempo en casa y realizar distintas actividades que servían como pasatiempos.

Sin embargo, Jules Deavers, padre de la familia, notó que una de sus actividades favoritas podía convertirse en un estilo de vida sostenible y saludable.

Los Dervaes plantaban y cultivaban distintas hortalizas en su patio. Como las cosechas solían ser buenas, el pequeño huerto creció hasta abarcar todo el patio trasero de su modesta casa, ubicada en Pasadena, California, EE.UU. Con el tiempo, notaron que su huerto no solo era un pasatiempo, sino que era una opción sostenible y alternativa a las grandes cadenas de supermercados, donde solían adquirir sus alimentos.

Jules, un veterano de la Guerra de Vietnam, junto con sus hijos Jordanne, Anais y Justin van a la cabeza de una tendencia que cada vez gana más adeptos en todo Estados Unidos. Para Jules, la agricultura urbana “Es una forma de vida, ajena al consumismo y la rapidez que caracterizan al mundo actual. Es una vuelta a los valores de nuestros antepasados”.

Anualmente, la familia Dervaes cultiva entre 2.000 y 2.700 kilogramos de comida completamente orgánica, que venden a restaurantes locales y pequeños supermercados.

Cultivar en el hogar, un proceso de aprendizajeJules Dervaes, aunque disfruta del éxito que ha tenido en su proyecto de cultivo de alimentos, admite que “Hace falta perseverancia” y que “Es mejor empezar poco a poco y no rendirse ante los contratiempos”.

Dervaes reconoce que el proceso de expandir su huerto no fue fácil, y que uno de sus mayores problemas ha sido la prolongada sequía que afecta el Estado de California.

A pesar de los contratiempos, los Darvaes siguen abriendo su huerto a quien desee visitarlo. Además de sus hortalizas, también ofrecen recorridos por su patio trasero, funciones de cine y pequeños festivales de música tradicional.

Nota original de El Horicultor.