Morelia, Michoacán a 28 de septiembre de 2017.- A partir de que el Ayuntamiento de Morelia realizó una limpieza en la casa de una persona con Síndrome de Diógenes y llamó a la prensa para ello, invitándolos a pasar a la vivienda de esta persona, además de incluir en su boletín fotos de la fachada y el interior de esta casa, la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) abrió un expediente para valorar si hubo violaciones a los derechos humanos, ya que se expuso su identidad.
A una multa de hasta cinco mil pesos se podría hacer acreedor el hombre con este padecimiento, declaró el secretario de Servicios Públicos, José Luis Gil Vázquez en caso de “reincidir” en esta conducta.
“No debe ser tratado así, no es ningún criminal. Yo creo que ahí los protocolos no fueron observados”, expresó por su parte Víctor Manuel Serrato y adelantó que la comisión que encabeza podría emitir algunas recomendaciones de protocolo, ante una acción de las autoridades que le pareció lamentable.
“La autoridad no tiene atribuciones para exhibir a ninguna persona, tendrá que valorarse por los visitadores que están valorando ese expediente, qué tratamiento le da no solo a esta persona sino a otras”, expuso el ombdusman.
De acuerdo al informe que emitió este año la CEDH, el Ayuntamiento es la instancia que presenta más quejas por presuntas violaciones a derechos humanos, con 85 de las 335 quejas presentadas en todo el estado.
Éstas derivan en su mayor parte de comerciantes. Por un lado, los comerciantes ambulantes que denuncian que el personal del Ayuntamiento de Morelia tira al piso su mercancía al retirarlos. Por otro, locatarios del Centro Histórico que no están de acuerdo con la peatonalización.
De igual manera, el trato hacia las personas que sufren algún tipo de adicción es criminalizante y no se invierte en la generación de espacios que proporcionen rehabilitación de manera pública, de acuerdo a Serrato.
“El ayuntamiento dice que las personas con adicciones generan la violencia en Morelia y en el estado. No lo creemos con esa magnitud. Hemos recibido quejas de la sociedad de que las personas en los cruceros están bajo los efectos de una droga pero tenemos que apostarle a que el estado construya centros de rehabilitación. Todos sufren carencias y son operados por particulares”, expuso.
