Hilda Mesa

La mujer no ha aprendido a desear sino a ser deseada

Columnistas Principal

De ahí el origen de las preocupaciones de muchas mujeres al momento de tener relaciones sexuales. Se enfocan en el disfrute del otro, más que en sus propias necesidades. 

Existe la creencia que la mujer tiene la “obligación” de tener relaciones sexuales para mantener la relación. Pocas son las veces que se preguntan por su propio placer. Todo esto genera con el tiempo inapetencia sexual (bajo deseo) y anorgasmia (dificultad para llegar al orgasmo) entre otras disfunciones sexuales. 

Mujer, es vital que aprendas a escuchar tu cuerpo, dejarte llevar y centrarte en lo que sientes a cada momento. Es necesario que te apropies de tu deseo, placer y sexo, solo así lograrás fluir en la intimidad. Además, ten presente que el sexo y el placer nos pertenece a cada una. No es algo que se da, sino que se comparte. Nunca se pierde. Solo es cuestión de alimentarlo. 

Aprende a vivir sensaciones e intensificarlas, simplemente por el deseo de hacerlo. Si lo haces por “obligación” o “porque toca” no surgirá. Solo cuando seas consciente que tú sexualidad te pertenece, estarás en verdaderas condiciones de compartirla con quién tú desees. Y recuerda la fórmula mágica: Sentir y no pensar, dar y recibir.