Presenta UMSNH propuesta final de reforma al sistema de jubilaciones y pensiones

Educación Principal

Los beneficios económicos que se esperan con este plan de jubilaciones son a largo plazo, explicó el tesorero de la institución, mientras que el objetivo principal es una autosustentabilidad económica


Una vez modificada la propuesta inicial para reformar el sistema de jubilaciones y pensiones de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) con las observaciones del sindicato de profesores, se presentó la propuesta que se denominó “final”, misma que será puesta a consideración de todos los agremiados de los sindicatos de la institución.
Esta propuesta, indicó el tesorero de la UMSNH
, Rodrigo Gómez Monge, tiene como objetivo alcanzar la autosustentabilidad económica de la institución en el largo plazo, ya que será hasta que ingresen las nuevas generaciones que se generen ahorros considerables; mientras que con los trabajadores en activo se retrasaría la jubilación, aunque en el caso de los profesores se da ya de facto, ya que por lo general no suelen jubilarse a los 25 años de labor o al cumplir 50 años.


“El déficit de la universidad no obedece únicamente al sistema de jubilaciones y pensiones”
, reconoció por su parte el rector de la institución, Raúl Cárdenas Navarro, “estamos trabajando en otros aspectos”. Puntualizó que se ha disminuido en déficit gracias al programa de contención del gasto, ya que éste se estimaba en 996 millones de pesos para 2019, pero sólo se requerirán 550 millones de pesos.


Cárdenas Navarro expuso que se han sostenido varias reuniones con los comités ejecutivos y consejos de ambos sindicatos para discutir el tema y que por parte del Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana (SPUM) se hicieron algunas observaciones que ya se implementaron, mientras que con el Sindicato Único de Empleados de la Universidad Michoacana (SUEUM), se reunirán este miércoles 11 y agregó que se tienen expectativas positivas, ya que se han tenido acercamientos previos.

Raul Cárdenas Navarro


El rector recordó que se realizaron dos reuniones hace unas semanas en la Secretaría de Educación Pública (SEP) con la participación de funcionarios federales, el gobernador del estado y el oficial mayor, Héctor Garza en donde se acordó que la universidad recibiría 550 millones de pesos para terminar los pagos de nómina del año con recursos del estado y la federación, pero con la condición de que se reformaran los contratos colectivos de trabajo.


Explicó que en términos generales, la propuesta respeta los derechos de todo el personal jubilado y afecta en lo mínimo a los empleados y profesores en activo, mientras que la mayor parte de las modificaciones se aplicarían al personal que ingrese a la institución una vez modificado el contrato colectivo.


Por otro lado, Gómez Monge explicó que la propuesta afectaría tres variables únicamente en el caso de los sindicalizados: la edad biológica, años laborados y el monto de la pensión. Explicó que para los empleados en activo, se establecería un tope de 53 años de edad laborados, aunque podrían jubilarse desde los 50 años, pero por cada año que les falte para cumplir esa edad, tendrían que aumenta un mes más.


Es decir, alguien con 49 años de edad, tendría que trabajar hasta sus 50 años con dos meses, alguien con 48, 50 años con dos meses y así sucesivamente hasta llegar a los 53 años, que no pueden rebasarse o bien, podrían optar por la jubilación por tiempo trabajado, en donde se incrementarán dos meses por cada año que falte para cumplir los 25 años de servicio.


Este tipo de jubilados obtendrán una pensión equivalente a un 100 por ciento del salario que percibieran al obtener su base, que se incrementaría cada año con las revisiones contractuales y no tendrían que aportar nada para el monto de pensiones, aunque quedaría abierta la posibilidad de hacer un cambio al respecto en el futuro.


Por otro lado, los trabajadores que ingresaran a la UMSNH una vez aprobada la reforma, se jubilarían a los 60 años de edad o a los 30 años trabajados y aportarían para un fondo de carácter tripartita en el que sobre un salario tabular -no integrado- del trabajador, éste aportaría un cinco por ciento, mientras que la universidad en conjunto con el gobierno estatal y el Gobierno Federal aportarían otro tanto cada uno.