Que este periodo vacacional sirva para replantear y reprogramas la propia vida en el aspecto personal y espiritual, recomienda el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
Morelia, Michoacán a 17 de diciembre de 2017.- Que estas vacaciones que se avecinan no representen un descanso absoluto sino un tiempo para reprogramar varios aspectos en la vida personal y de familia, sugirió el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos.
Del mismo modo, el dinero extra que pudieran recibir algunos trabajadores debiera emplearse en el pago de deudas. “No dejarse entusiasmar sino programarlo”, recomendó el religioso.
En la Iglesia, expuso, “es el tiempo especial del encuentro con Cristo que nace entre nosotros y que en su presencia salvadora nos ofrece un camino de esperanza y de renovación en las situaciones más difíciles que vivimos”.
Por ello consideró que es el momento ideal de mirar en retrospectiva y analizar qué es lo que se puede hacer para mejorar y contribuir a la sociedad. “Expreso mi deseo de que Jesucristo llene nuestros corazones de amor, humidad y sabiduría para contribuir con un país en mejores condiciones y con mayores oportunidades”, expuso en rueda de prensa, recordando a la feligresía que no es pertinente dejarse llevar por el consumismo.
Por otro lado, manifestó que la Iglesia ya cerró el año puesto que inicia la temporada de adviento y que entre los retos para la Iglesia durante lo que resta del 2017 y el 2018 persiste el de continuar el programa de cultura para la paz, para lo que se quiere lograr contar con 17 centros de escucha y tres en cada diócesis de provincia que puedan atender a las familias y a las víctimas de la violencia.
Garfías Merlos detalló que parte de este programa consiste en aplicar la cultura de la paz de manera transversal, de modo que cada pastoral, ya sea litúrgica, juvenil o de cualquier otro tema, tenga un enfoque de cultura de la paz
