Usuarios del centro de convivencia familiar del Poder Judicial del Estado lamentaron que con la suspensión de labores se vieron interrumpidas las convivencias de padres con sus hijos.
Morelia, Michoacán.- Por ley, en Consejo del Poder Judicial del estado de Michoacán tendría que garantizar que se celebren las convivencias entre padres e hijos aun cuando se suspendieran las actividades del centro de convivencia familiar por causas de fuerza mayor o crisis social, de aprobarse la iniciativa que presentó este martes la diputada Lucila Martínez Manríquez.
En entrevista, la legisladora argumentó que las relaciones de los niños y adolescentes con sus padres o madres pueden verse deterioradas con la suspensión de labores que se decretó mediante un acuerdo del Consejo del Poder Judicial del Estado.
Martínez Manríquez recordó que la convivencia con sus padres es un interés superior del menor contemplado en tratados internacionales y como tal debería de ser garantizado por el Estado. Consideró que en casos como el que se está viviendo en este momento, en que no pueden salir de sus hogares por riesgo a un contagio, se podrían emplear herramientas tecnológicas para garantizar que la convivencia exista al menos de manera remota.
El pasado 22 de abril, el Consejo emitió un nuevo acuerdo, en donde tras considerar que los menores tienen derecho a convivir con sus progenitores, se decidió adicionar al listado de asuntos urgentes e inaplazables que se atenderán en los juzgados mediante guardias el de las solicitudes de modificación de convivencia familiar.
Sin embargo, no se presentan cambios a la decisión de mantener cerrados los centros de convivencia y reconoce que las convivencias de los menores no sólo se verán afectadas en el caso de los que utilizan este espacio, sino también para quienes realizan su convivencia en otro espacio pero bajo supervisión, debido a la suspensión de labores del personal o incluso para los que lo hacen sin esta vigilancia, ya que las medidas de aislamiento implican que los niños y adolescentes no salgan de sus hogares
