Casi 600 niños menores de 12 años han muerto por COVID, tema mediático dice AMLO

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Para insistir y presionar sobre el regreso a clases presenciales el próximo 6 de agosto, en sus Mañaneras el presidente insiste en que no hay peligro de muerte en los niños por contraer COVID, eso es falso.

De acuerdo a cifras oficiales y las vivencias de cada uno de los mexicanos durante la pandemia del COVID que se ha vivido desde inicios del 2020 a la fecha, los niños, hasta de meses de edad, son susceptibles del contagio, con efectos graves e incluso la muerte.

Contrario a lo que la experiencia del pueblo reclama, el presidente de México insiste contra viento y marea, “llueva o truene” que el regreso a clases presenciales es en de agosto y que si los planteles cerrados por 20 meses necesitan reparaciones, “que se junten, que se organicen y lo realicen maestros y padres de familia, para eso están”.

Minimizar el peligro del contagio, porque el hijo del presidente sobrevivió al COVID, no es propio del responsable del destino de una nación. Afirmar que se trata del mero interés de las farmacéuticas poner el tema en la mesa de que los niños no se contagian y si lo hacen, no es una enfermedad mortal, es una mentira.

De acuerdo a cifras oficiales, hasta el mes de julio en México un total de 162 mil 586 menores de 19 años han padecido esta enfermedad desde que llegó la pandemia al país, de los cuales 34 mil 286 niños tienen menos de 10 años. De este total, han muerto 595 niños, de los cuales 326 tenían entre 0 a 5 años; 87 de 6 a 11 años y 182 de 12 a 17 años.

El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, encargado de elaborar esas mismas estadísticas, ha afirmado que no hay evidencia científica que demuestre la importancia de vacunar a los niños para evitar el contagio del COVID, las farmacéuticas han popularizado el tema para vender más.

Otro asunto es, que actualmente no existe una vacuna para menores de 18 años, pero tratándose de una pandemia, a todos los mexicanos nos confinaron desde inicios de marzo del 2020 y allí nos quedamos esperando hasta que se inventaron las vacunas y llegaron a México, ¿por qué actuar diferente en el caso de los niños, que son nuestros hijos y nietos, a quienes más protegimos desde el inicio de la pandemia?

¿Cuál es la necesidad inminente para que pongamos en riesgo sus vidas mandándolos a la calle y a convivir con otros niños para que se contagien y darnos el lujo, parafraseando a López Obrador, de que los menores se enfermen?

Argumentar que los niños necesitan la convivencia, el ejercicio y socialización con otros compañeros, que la depresión por aislamiento también es otro factor que puede afectarles, es verdad, y los padres se han ingeniado para suplir esa convivencia a través de atenderlos más, jugar con ellos, acompañarlos en sus clases en línea, todo con tal de no a arriesgar sus vidas al contagio del COVID.

López Obrador quiere ver “qué pasa si se enferman a partir del regreso a clases”, la respuesta a esa duda, debería responderse a nivel científico, no usando a los niños mexicanos como ratas de laboratorio, antes de que a nivel mundial exista una manera de proteger a los menores de edad.

“Hay que tener cuidado porque, como es lógico, las farmacéuticas pues quieren hacer negocio y quisieran pues estar vendiendo siempre vacunas para todos, pero tenemos que priorizar, tenemos que saber si se requieren o no se requieren; no estar sometidos, sujetos, subordinados a que las farmacéuticas sean los que nos digan falta una tercera dosis, falta una cuarta dosis, falta que se vacunen los niños “, dijo.

Pero ocurre, que son precisamente las farmacéuticas las que están a cargo de la investigación científica para elaborar las vacunas y es a nivel científico en donde el mundo busca una respuesta para que surja una vacuna para sus hijos y que no corran el riesgo ni de enfermar, ni de morir, porque las secuelas al padecimiento del COVID son graves: insuficiencia respiratoria, cardiaca, daño motriz y hasta cerebral.

“Que los niños se vacunen, no es una prioridad para el Gobierno Federal -dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador- no hay que comprar por comprar, no hay que ser consumista, por lo que primero valorará si los menores de edad requieren vacunarse contra el COVID o si el país se puede dar el lujo de dejar que se enfermen”.

Tratando de hacer un análisis a la información mediática, López Gatell afirmó que de tres meses a la fecha hay tres temas que están en la opinión pública, tanto en la prensa nacional, como en la internacional: vacunación a menores de edad, terceras dosis de refuerzo, y las variantes de la cepa del COVID.

“Aparecen como si fueran verdades científicas, como si hubiera evidencia que amparara la necesidad de vacunar a menores de edad, de poner dosis de refuerzo o de tener una especial atención a las variantes”:

Hoy esas dudas y análisis mediáticos de López Gatell, ya tienen respuesta, los hospitales en las principales ciudades del país ya van más allá del 50% de ocupación y se han tenido que reabrir pabellones para enfermos de COVID, y los menores de 18 años, también están ocupando camas.

“Esto lo comento aquí en México, también porque parte de la opinión que se ha mostrado resistente a abrir las escuelas aprovecha esta narrativa, este discurso, diciendo que hay que vacunar a los niños antes de que vuelvan a las escuelas. Insisto, la evidencia científica no muestra que en este momento sea imprescindible o necesario para que estén protegidos”.

López-Gatell vuelve a mentir, ya que en un twitt lanzado en junio, afirmó que el Comité de Moléculas Nuevas de la Cofepris, votó por unanimidad para vacunar con la fórmula de Pfizer a niños entre los 12 y 17 años de edad, esto es, ya tienen la evidencia científica.

El misterio detrás de la negativa unipersonal del presidente Andrés Manuel a esperar a que haya una vacuna para los niños mexicanos crece, ¿es falta de presupuesto?, ¿a quién beneficia el regreso a clases presenciales políticamente?, ¿no ha expresado miles de veces AMLO que es un servidor del pueblo, que el pueblo manda?

En opinión de la Unión Nacional de Padres de Familia, la salud o la enfermedad no se dan por decreto, no porque el presidente diga que los niños no se contagian, por eso el regreso a clases es seguro, usted y yo sabemos que los niños sí se contagian y afortunadamente vivimos en un país democrático, que garantiza las libertades individuales, no arriesguemos a la infancia en México, no a las clases presenciales.