La tristeza es también parte de la vida

Columnistas Inicio Principal

Estamos en un mundo que intenta forjar una sonrisa donde emocionalmente no tiene cabida. 

La consigna es estar alegres a toda costa, siempre felices. 

Querer ayudar a alguien que se siente triste, invalidando sus sentimientos no es de ayuda. Es decir, expresiones tales como: “no te sientas así”, “no es para tanto”, “no te enrolles”, “no llores”, “no lo tomes personal”, “no te sientas mal”, “cálmate, relájate”, “hay cosas peores”… y un largo etcétera. 

¿Crees que realmente sirve de ayuda para quién tiene un momento de crisis? Pues te informo que no ayuda. Lo único que provoca es que aumente el malestar del otro. 

Ese afán de la gente de colgarse títulos de psicólogo, psiquiatra, terapeuta… sin la debida formación.

En serio, si algo puede ayudar, es el acompañamiento, brindar la escucha activa, sin juicio ni lastima. Es algo tan sencillo, como ser empaticos y regalar ese abrazo que diga “estoy aquí”. Ya habrá momentos para brindar opiniones y solo si es solicitada. Es necesario aprender a respetar la emocionalidad de otros y sus tiempos. 

Recuerda existen profesionales capacitados para ayudar. Ir al psicólogo NO es de locos, solo se trata de recibir la asistencia de una persona objetiva con una variedad de herramientas. 

Tagged