Debería dejar de considerarse altruismo por parte de las grandes corporaciones la implementación de medidas sustentables.
Imperios como Nike, Google, Amazon o Walmart han invertido decenas de millones de dólares en infraestructura tanto para reciclaje como para reducir lo más posible la quema de combustibles.
Como parte de su plan de hacer que las entregas de sus pedidos sean cero emisiones, Amazon, que entrega 10 mil millones de artículos al año, realizará una orden de compra a Rivian Automotive por 100,000 vehículos eléctricos para que empiecen a ser entregados a partir de 2021, lo que además de ser una gran inversión, reducirá en costos de hidrocarburos para la movilización de sus productos.
Por otro lado Según Apex, Facebook ha firmado un PPA por 199,76 MW de la capacidad total de la placa de identificación del proyecto, que está destinado a respaldar las operaciones de la compañía en la región. Facebook busca reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 75% y asegurar el 100% de la electricidad de sus operaciones de fuentes de energía renovables para 2020.
No es un secreto que este tipo de cambios en la infraestructura de las empresas generan directamente ahorro para éstas, y el ensanchamiento de los bolsillos de los dirigentes y dueños.
Además de ser ‘fácil’, resulta ser rentable y altamente aprobado socialmente siendo campañas indirectas de marketing.
“Hemos superado este concepto de que el negocio versus el medio ambiente es una compensación”
“Los beneficios comerciales siempre estuvieron ahí, pero cada vez más empresas van tras ellos”
Asegura Tom Murray, quien asesora a empresas como Walmart, McDonald’s y Procter & Gamble sobre la reducción de emisiones.
