Por: Hilda Mesa
Veamos, observa a tu alrededor, ¿Cuántas madres descuidan su relación de pareja por dedicarse exclusivamente a ser madres?, al punto que descuidan su apariencia física, detalles, intimidad y sus encuentros sexuales… te comento algo más, cuando algunas mujeres dan a luz, refieren sentir un sabor “agridulce”, por un lado una profunda felicidad por el nacimiento de su hijx y por otra parte les tocaba lidiar con la gran decepción de un padre ausente. Esos que en el momento les ofrecieron villas y castillos, incluso “parecían” reunir todas las características de un “buen amante” pero llegado el momento de asumir otro tipo de responsabilidades, desaparecían sin dar ningún tipo de explicación.
– Pero, Hilda “¿Seguramente no las querían?” -Es posible que no querían ser padres, capaz y algunos en su momento lo expresaron y otros ni siquiera se dieron la tarea de comunicarlo.
Además, si vamos un poco más allá seguro conoces hogares aparentemente constituidos, (matrimonio, hijxs, casa) y aún así, existen padres que se desligan emocionalmente de sus hijxs y solo cumplen su rol de proveedores. Pero con su pareja, parecen desvivirse en todos los sentidos.
En casos, más extremos, madres que saben que su pareja abusa sexualmente de sus hijxs, pero prefieren callar para no perder su relación.
A todas estas, concluyo, que no todos nacen para ser buenos amantes, ni menos padres. Estos roles requieren de una gran gestión emocional. Además, en nosotros queda la tarea de aprender a “elegir”.
Siempre lo he dicho, debemos ganarle a la suerte y asumir un rol protagónico. ¿Qué tipo de persona busco?, ¿Está persona reúne las características para ser buen amante y padre/madre? O eres de lxs que piensan que en el camino puede cambiar de parecer. En todo caso, es cuestión de revisar tu proyecto de vida y observar si la persona que se encuentra a tu lado logra cuadrar.
La única forma de saberlo es desarrollando la comunicación y luego tomar decisiones.
Hilda Mesa
Psic. Clínica y Psicoterapeuta
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