Hay 2 tipos de orgasmos, según su ubicación: Orgasmo vaginal y Orgasmo Clítoriano.
Hay mujeres que pueden alcanzar el orgasmo en una zona y no en otra. En ninguno de estos casos se puede diagnosticar de anorgasmia, que es la dificultad de experimentar orgasmos.
Ahora bien, existe un elevado porcentaje de mujeres que no consiguen el clímax con la penetración. Algo que para muchos puede parecer extraño e incluso se generan una serie de problemas en la relación, porque no se entiende que una mujer no lo logre a través del coito. Lo que no significa que en su momento la penetración sea placentera. Qué tal, si dejamos de enfocarnos en ¿por qué la mujer no llega al orgasmo en la penetración? Y nos dirigimos a la solución. ¿Cómo? Descubre tu tipo de orgasmo, bien sea vaginal o clitoriano. Además de buscar otras formas de estimulación que les permita sentir placer. Sin imposiciones ni exigencias.
Recuerden el deber y el placer no se llevan bien en la cama. Desechen la creencia que en el ejercicio de la Función Sexual solo existe un camino para lograr la satisfacción, cada persona es un mundo y por eso es necesario que cada uno y en pareja logre descubrir su mejor ruta del placer. Ojo con las comparaciones de relaciones anteriores.
Otro aspecto importante es la comunicación, nadie tiene porque ser adivino de tus preferencias sexuales. Te corresponde a ti informar y mostrar lo que te gusta.
Qué tal si comienzas masturbandote frente a tu pareja y luego se repite esos mismos movimientos con sus manos y lengua. Si por este medio logran llegar a tu orgasmo, luego pueden surgir mayores probabilidades que llegues también con la penetración y sino pasa, ya lo dejaste asegurado. Claro, después te diriges a ayudarlo a llegar al clímax.
En este sentido, el orden de los factores no altera el producto. Estoy segura que para muchos está información puede parecer algo extraña, porque se nos han vendido el como debe ser el sexo, olvidando la individualidad y la espontaneidad. Todos buscan recetas y te informo no existen, cada quién necesita ponerse a prueba y quedarse con lo que mejor lo hace sentir.
