Por: Psicoterapeuta, Hilda Mesa
¿Qué es?
El poliamor es tener más de una pareja sentimental y sexual. A diferencia del swinger, en el poliamor tiene un mayor peso la relación sentimental que la sexual, y no son encuentros ocasionales, realmente son relaciones completas que conviven en la vida diaria, por esta razón se le considera un estilo de vida.
Poliamor; es una palabra extraña para algunos y conocida para otros. Lo cierto es que se trata de una expresión que empezó a conocerse a principios de los años 90, cuando el poliamor comenzó a desarrollarse como un movimiento a nivel global.
Poliamor significa literalmente “muchos amores”. Se trata de establecer relaciones con varias personas simultáneamente y su principal bandera es el amor, ahora bien, las relaciones sexuales no es su principal motor, sino que se combinan 3 elementos: intimidad, pasión y compromiso. Vale destacar, que estás relaciones parten con un mínimo de 3 integrantes y pueden sumarse nuevos miembros, siempre y cuando todos se encuentren de acuerdo.
En toda relación se establecen reglas y en este tipo de vínculo no se escapa de esa condición, de hecho establecen parámetros que se conversan hasta que todos los involucrados llegan a un consenso de comportamientos que son aceptables dentro de la relación. Es importante destacar, que en este tipo de vínculo no existe la promiscuidad, ni mucho menos la infidelidad, porque la relación se establece única y exclusivamente con los involucrados.
Es interesante la filosofía de este movimiento, por ejemplo, consideran que el amor no es un recurso limitado. La filosofía poli elimina prácticamente la creencia de encontrar una persona perfecta que sea capaz de cubrir todas sus necesidades o resignarse a vivir con alguien que lo haga. Para este movimiento, es prácticamente natural sentir afecto o amor por varias personas a la vez, lo que no implica querer menos a cada persona. Algunos llegan a establecer estos vínculos, incluso partiendo de una relación monógama que no ha funcionado justamente porque sentían la necesidad de estar con otras personas.
Este movimiento aunque representa una minoría en nuestra sociedad, cada día crece y tiene su propia lucha para que se le reivindique, así como por años ha luchado él movimiento gay.
Lo cierto es que muchos viven este tipo de relaciones sin conocer su verdadero nombre y otros prefieren reservárselo para evitar el juicio moral de una sociedad monógama.
Hilda Mesa
Psicóloga clínica y Psicoterapeuta Facebook: HildaMesh
