Morelia, Michoacán a 13 de septiembre de 2017.- El resurgimiento de la violencia en algunas partes del Estado, no implica “una situación de crisis o riesgo”, sino que son amenazas que existen en todos los estados, aseguró el gobernador de Michoacán Silvano Aureoles Conejo, quien aseguró que existe la capacidad interinstitucional para hacer frente a la problemática.
Añadió que la muerte reciente de Alonso Rentería alias “El Papas” es un claro ajuste de cuentas entre células delincuenciales, “pero el compromiso del gobierno es que èstos hechos no sucedan, hacer investigación para encontrar autores”.
En entrevista, el mandatario estatal aseguró que independientemente de las causas, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) averigua a fondo los hechos para esclarecer el crimen.
Por otra parte, Aureoles Conejo precisó que la cifra de homicidios que se registran al mes, son en un 80 por ciento resultado de conflictos familiares, puesto que, “somos una sociedad dinámicamente intensa. Hace unos meses en un camino rural se dieron hechos lamentables, pues se encontraron sin vida miembros de una familia y un menos lastimado, al profundizar la investigación se llegó a los resultados de que fue una venganza interna y el responsable era un familiar, por un conflicto familiar y así son muchos”, indicó.
Añadió que el reto es prevenir y proteger “hasta donde sea posible”, el riesgo de amenazas para la población, pero sin perder de vista que gran parte de ello es resultado de una convivencia social.
Tal como lo hicieron el pasado domingo la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), el ejecutivo estatal reiteró que han encontrado artefactos explosivos de fabricación casera, pero esta vez en La Piedad, “a pesar de que está detenido el autor intelectual es mejor tomar precauciones, sin temor ni amenazas, pero el 15 de septiembre es un festejo muy bonito la gente anda animada, y para que correr riesgos, por eso mejor tomar medidas”.
Ante los asesinatos a directores y funcionarios de seguridad pública, el gobernador consideró, que no significaría que hay ninguna amenaza del crimen, “es al revés, en las circunstancias en las que esta Estado, sin echar campanas al vuelo, lo que tenemos es capacidad de actuar con oportunidad, vengan de donde vengan los hechos”.
