Morelia, Michoacán a 06 de noviembre de 2017.- Solicitan trabajadores de la Universidad Michoacana que no se recorte el presupuesto de la máxima casa de estudios y solicitan el apoyo de la federación para poder saldar el año, para ello se requieren de 850 millones de pesos.
En diferentes momentos y en ruedas de prensa por separado, diversos movimientos sociales al interior de la casa Nicolaita, expusieron ante los medios de comunicación la necesidad imperante que existe, de que la deuda que persiste por parte de las autoridades sea saldada.
El Consejo Universitario, a través de su representante solicitó a los gobiernos tanto federal como estatal no recortar el presupuesto para los gastos operativos de la propia universidad, ya que esta decisión afectará también a los más de 55 mil estudiantes.
Aseguraron que las gestiones para la obtención de recursos extraordinarios se ha dado desde el mes de enero de este año, con el recurso otorgado se logró pagar hasta la primera quincena de octubre.
Carlos Amador Tena Morelos, director de la Facultad de Biología, destacó que los 850 millones de pesos que requiere la universidad es para que queden cubiertos el aguinaldo y las prestaciones especiales que tienen de manera tácita en el Contracto Colectivo con la máxima casa de estudios. Insistió en que la autoridad debe incluir en el presupuesto del 2018 aquellas prestaciones no reconocidas por la autoridad nicolaita, pero que desde hace años se entrega a los trabajadores y docentes
Aseguraron que el Consejo Universitario se mantendrá en sesión permanente hasta que se de una solución a la situación por la que a traviesa la universidad. Por otra parte el Consejo de Investigación hizo un llamado a la comunidad universitaria así como a la población en general a defender la universidad pública y su viabilidad financiera, ante los distintos recortes presupuestales que se ha tenido que someter la UM.
De igual manera y a través de un comunicado, los agremiados al sindicato de la Facultad de Filosofía, hicieron saber que continuaran con sus labores en la institución educativa a fin de poder coadyuvar con las necesidades educativas. Tanto el Consejo Universitario, como el grupo de científicos y docentes coincidieron de la importancia de mantener las puertas abiertas a la ecuación que debería ser el único interés de aquellos que son nicolaitas y sumarse a los esfuerzos de poder conseguir los recursos necesarios para rescatar a la máxima casa.
