Antropocentrismo o ecocentrismo

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Por: Gerardo A. Herrera Pérez

Definitivo, el hombre no puede ser el centro del mundo, el centro del mundo es la vida, y será la vida la que nos permita construir un nuevo paradigma social, ambiental, mental, sí,  así como lo comenta Felix Guattari, en sus tres ecologías.

El ser humano no debe ni puede ser el centro de todo, porque de ser así,  los demás seres vivientes sólo tuvieran significado cuando se ordenan a él, se someten a él y a su uso, goce y disfrute, como una mercancía más en el mercado, la cual se compra para usarse y desecharse. Por ello, el  mayor evento de la evolución es la Vida en todas sus formas es la humana, animal y, vegetal.

Desde las disciplinas esencialistas y biológicas, se define como surgió la vida, precisan que fue a partir de un alto grado de complejidad, y que cuando esta complejidad esta fuera de equilibrio, impera el caos. Ahora bien, el caos no es sólo caótico; es también generativo. Genera nuevas formas y desde luego se crean otras complejidades, esto queda de manifiesto en el marco de la teoría de los sistemas vivos.

Para Leonardo Boff, filósofo y teólogo de la liberación, brasileño, expresa que aun hoy, los científicos no logran definir la  Vida. Para Boff, la vida es la emergencia más sorprendente y misteriosa de todo el proceso cosmogénico (origen del universo, de todo lo existente). En este sentido la vida humana es un subcapítulo del capítulo de la Vida continua precisando Boff, derivado de ello, se hace fundamental enfatizar que la centralidad le corresponde a la Vida, es decir el centro del universo. A ella se ordena la infraestructura físico-química y ecológica de la evolución, que permite la inmensa biodiversidad (hoy cada vez más devastada por la presencia del hombre y su actitud depredadora), y dentro de ella, la vida humana, consciente, hablante y cuidante, como una aspiración deseable, frente a una humanidad que ha perdido la brújula de la ética, y la ecoformación, en cuyos principios esta su Dios, el mercado, que lo hace hedonista, narcisista, individualista, libre y egoista.

En su disertación sobre la vida y el hombre, Boff, expresa que “la vida es entendida como una autoorganización de la materia en altísimo grado de interacción con el universo y con todo lo que la rodea. Cosmólogos y biólogos sostienen la vida como la suprema expresión de la “Fuente Originaria de todo ser”. La Vida no viene de afuera, sino que emerge del núcleo del proceso cosmogónico mismo, al alcanzar un altísimo grado de complejidad”.

Christian de Duve, premio nobel de biológia, afirma que cuando ocurre tal nivel de complejidad en cualquier lugar del universo, la vida emerge como imperativo cósmico (Polvo vital, 1997). En ese sentido el universo concentra la vida.

Leonardo Boff, presisa que “La vida muestra una unidad sagrada en la diversidad de sus manifestaciones, pues todos los seres vivos portan el mismo código genético de base, que son los 20 aminoácidos y las cuatro bases fosfatadas, lo que nos hace a todos los seres vivos parientes unos de otros. Cuidar de la Vida, hacer que se expanda, entrar en comunión y sinergia con toda la cadena de vida y celebrar la Vida: es el sentido de vivir de los seres humanos sobre la Tierra”

La vida como centro del universo plantea asegurar para todos los seres vivos acceder a los medios de vida. No obstante y si se lograra hacer posible brindar todos los adelantos tecnológicos sostenibles, es probable que la humanidad pudiera gozar de servicios de calidad a los que solamente la clase pudiente  tiene acceso  a los mismos, en una clara asimetría que ha tolerado y permitido históricamente el Capitalismo y sus formas de producción que no respetan la vida; por la cual cientos de miles ahora han sido despojados de sus recursos y otros más viven solo con sus manos que son herramientas de trabajo para su venta.

Duele como sociedad saber de estas asimetrías del poder y de las grandes desigualdades sociales que se dan en favor siempre del sistema que opera, el cual se plantea como injusto e inhumano. Requerimos de un poder a favor de la vida y de cambios que fortalezcan estos principios sobre la vida, basados en cuestiones éticas y valores sociales.

Hoy nuestro reto como sociedad, como humanidad, en ese subcapítulo de la vida, es considerar que nos podemos autodestruir, lo podemos hacer con las armas nucleares, o iniciamos una sociedad justa y fraternal, junto con toda la Comunidad de la Vida del universo.

Querido lector, querida lectora, usted qué opina?, su opinión, la más sabía, la más poderosa, la que mueve conciencias, la que construye puentes con la otredad, con lo relacional, para crear y desarrollar conciencia social, para transformar paradigmas, para impulsar nuevas formas de comunicación, nuevos espacios para el dialogo y la complementariedad, para compartir en una ecología de los saberes, para evitar ausencias en los discursos y emergencias.

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