Gerardo Herrera

El bien y el mal

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Asistí a la puesta en escena de la Pastorela “En busca de la estrella”, escrita, dirigida y actuada por Fortino Díaz, un extraordinario actor que ha dado mucho actoralmente a la comuna moreliana; la obra, fue presentada el día de hoy en “Mamá no lo sabe”, con un elenco importante de actores jóvenes (Kevin, Tess, Carola, Cristian, Winnie y desde luego el director Fortino) que han expresado en su actuación la emoción, pasión y su talento para arrancar las sonrisas, y las carcajadas también de muchos jóvenes; en un promedio de treinta minutos de duración  y con  un lleno total del lugar, las y los presentes se divirtieron y disfrutaron de la obra.

Un elemento a considerar para rescatar el éxito de la Pastorela, es que la misma fue escrita para la  comuna diversa de Morelia, por lo que su tropicalización la hace seductora, se entienden los diálogos con ese contenido picoso y genera las empatías de lo que hoy estamos viviendo la sociedad.

La Pastorela de Fortino Díaz no incluye a los personajes tradicionales de María y José, y tampoco se observan en su paso a Belén la lucha dialéctica entre los pastores y los demonios que representan los siete pecados capitales. Incluso,  en otros formatos de Pastorelas se observan al temible diablo o lucifer  parodiando y confrontándose con el arcángel San Miguel para la defensa entre el bien y el mal, en cuyo final siempre observaremos que triunfa el bien.

Las Pastorela que presencie, expresa una situación real que se vive Morelia en diferentes colonias, barrios, fraccionamientos; el contexto de la obra expresa la vida de tres hermanas, que tienen su residencia en el Fraccionamiento de Villas del Pedregal; el contenido de la obra aborda las cuestiones éticas de los grandes riesgos que corren las personas, sobre todo los más jóvenes de ser vinculados con el consumo de sustancias toxica.   

La obra, vista desde un proceso cultural-educativo, evoca la importancia que deben de tener los padres sobre sus hijos, sobre todo cuando se trata de fraccionamientos tan grandes como el de Villas del Pedregal situado en el occidente de Morelia y el cual en muchos de los casos es utilizado como dormitorios por parte de los padres y donde los hijos permanecen muchas horas del día solos.

Por otro lado, se destaca también, no solo esta lucha entre el bien y el mal, como un proceso dicotómico, finalmente, ni alguien es absolutamente bueno, ni totalmente malo, hay un continuum entre una posición y otra.

Lo que si considero importante es señalar que los valores sobre los cuales estamos viviendo socialmente, dejaron de ser valores sólidos, estables y duraderos, ahora son valores líquidos, las personas buscamos cuestiones inmediatas, rápidas, sin ningún compromiso, es solo la satisfacción corporal, física, no necesariamente de amor romántico de pareja; porque finalmente en la búsqueda del otro para el placer, lo que se quiere  es  lo inmediato y rápido, lo efímero, la satisfacción, es decir el hedonismo.

La Pastorela en escena cumple diecisiete años  realizándose, con adaptaciones sumamente interesantes, como la edición 2019; situación por la cual Fortino Díaz invito a presenciar  la obra y a que se dirigiera un breve mensaje tanto de la actriz Sofía Rojas y el activista social y director de Estudios, Divulgación y Capacitación de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos Gerardo Herrera, quienes destacaron el trabajo y talento de los actores y la versatilidad, queda pendiente la develación de la placa.

Considero que este trabajo cultural, es fundamental para la comuna moreliana, lo es también para la comunidad diversa sexual, porque permite reflexionar sobre los caminos que hoy los jóvenes deben de tomar para ejercer sus derechos y sobre todo para transitar a su vida adulta en una posición más amable, con valores, con principios y virtudes sociales.