Por: Antonio Aguilera
@gaaelico
Que Fausto Vallejo busque postularse por quinta vez para ser alcalde de Morelia no sorprende, quizás lo que nos pueda dejar un atisbo de sorpresa es que al ex gobernador le importe poco la mala imagen que arrastra tras su fallido gobierno, al cual se vio obligado a renunciar tras darse a conocer las imágenes de su hijo Rodrigo departiendo orondamente con Servando Gómez Martínez La Tuta ex líder de los Caballeros Templarios.
El ex gobernador anuncia que renunciará a casi cinco décadas de militancia en el PRI el próximo miércoles, y se prevé que se sume a las filas del llamado Partido Encuentro Social, que dicho sea de paso, nació en el seno del grupo Pachuca, bajo el manto protector de Miguel Ángel Osorio Chong.
El madrugete que le aplicó Vallejo Figueroa a la dirigencia nacional de Morena, colmilludo como un viejo tiburón, los dejó sin espacio para rechazar su potencial postulación, ya que AMLO y los suyos sólo podrán apelar a la moral y no a razones políticas para no aceptar a un candidato, que pese a todo, es muy competitivo.
Las primeras declaraciones de los morenistas pasaron de la sorpresa a una postura muy ambigua, en donde no negaron que exista la posibilidad de que Vallejo los represente en las boletas.
AMLO, otro tiburón de larga trayectoria, primero señaló que en Morena no pueden aceptar a actores políticos con un pasado corrupto (¿y Lino Korrodi, apá?) pero destacó que en Morena “no se sataniza a nadie”, es decir, que Fausto sin duda puede pasar la prueba del ácido al llegar a Morena.
El miércoles habrá más señales al respecto, ya que ese día Don Fausto efectuará un evento para renunciar al PRI, y estará acompañado de muchos actores políticos que darán luz del futuro inmediato de la coalición Morena-PT y PES en Michoacán.
En otro tema, todavía no llegamos al periodo oficial de las campañas, las cuales inician este 30 de marzo, y esta semana hemos visto ya una dosis de violencia y de malestar entre la ciudadanía; ante toda esta carga proselitista, lo que nos debe realmente llamar a generar responsabilidad y tener acciones oportunas.
Y hay signos ominosos, en este sentido, por ejemplo el sábado desapareció un aspirante priista a la presidencia municipal allá en Guerrero; el viernes, como sabemos, murió una mujer que asistía a un mitin de Morena; el pasado fin de semana fue realmente dramático, ya que tan sólo el viernes, en 24 horas, hubo disputa entre los grupos de crimen organizado en Chihuahua que dejó más de 32 muertos, los enfrentamientos entre presuntos policías comunitarios y pobladores de Guerrero con 12 muertos, en fin. Once políticos de distintos partidos fueron asesinados, y por lo menos cinco ya aspiraron a puestos de elección en las próximas elecciones federales.
Hubo varios llamados de atención, por ejemplo la Comisión Permanente del Congreso emitió un exhorto a las autoridades de los tres niveles de gobierno, también incluyó al INE, a realizar acciones necesidades a fin de dictar esta violencia que se ha venido presentando. También de forma unánime conminaron a la coordinación en la investigación de estos crímenes, para evitar que se presenten hechos similares, porque que gran problema es la impunidad. También se exhortó al INE para que instrumente medidas, a fin de detectar y evitar el financiamiento ilegal a través de la Unidad de Fiscalización, que es un tema muy importante; por ejemplo también en la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera convocó a los diez partidos con registro local a firmar un pacto de civilidad.
Y, bueno, todo esto en un contexto muy complicado, el precedente en el 2017 cierra como uno de los años con mayor violencia, se rompe el récord en materia de homicidios, como tú sabes, el registro subió en 27 entidades del país.
En términos económicos, estamos ante varios factores que generan incertidumbre, presión a la inversión, el crecimiento, el tipo de cambio y la estabilidad también de precios, y me refiero a las negociaciones del TLCAN, a la recién aprobada reforma fiscal de Estados Unidos, a las negociaciones del Brexit, a la política de ajuste monetario de la FED de Estados Unidos, que anticipó tres alzas a su tasa de referencia; y obviamente pues todo lo electoral que tenemos aparte de que vamos a elegir al Presidente, vamos a elegir 128 senadores, los 500 diputados federales, nueve gobernadores, 972 diputados locales y mil 598 ayuntamientos, así como las 16 alcaldías y 160 concejales en la Ciudad de México.
Entonces, realmente es tiempo de generar compromisos para que este proceso electoral se desarrolle en paz, sobre todo con civilidad política y bajo el imperio de la ley. De parte de los políticos, yo creo que los ciudadanos tenemos que empujar para que haya realmente una responsabilidad, para que se actué dentro del marco de la ley y se evite estos actos de violencia, con el compromiso de que no exista la impunidad y la cooperación de todas las autoridades.
También que haya una competencia de altura, que evite campañas irresponsables, esto es bien importante, que generen crispación de política y polarización social; y de las autoridades electorales y de los tres niveles de gobierno, pues que se tengan compromisos específicos y acciones claras sobre las prioridades y los principales riesgos.
Para terminar, el papel de la ciudadanía es fundamental, debemos demandar responsabilidad a los actores políticos, para evitar que la violencia y prácticas y actitudes que polaricen aún mayor a la sociedad, porque de ahí también se deriva mucho de estos problemas, y pedir posicionamientos —que esto también es muy importante— claros sobre las prioridades, sobre las agendas sectoriales y de la sociedad civil. No se quiere campañas con spots vacíos o guerra sucia, sino al revés, que haya contraste de ideas, proyectos y compromisos sujetos a la rendición de cuentas y a la demanda ciudadana.
Entonces, esta es la reflexión sobre cómo podemos contrarrestar la violencia política que se empieza a generar, que realmente puede afectar este proceso que es tan imperante y es pues el más grande que hemos tenido en la historia de nuestro país y es fundamental la participación de todos.
