Muchas veces el hombre dentro de su “machismo”, le cuesta entender que dentro de las causas de que su mujer no alcance el climax, se debe a su propia dificultad eyaculatoria.
Angustia, culpa, inseguridad y un gran temor al fracaso es lo que sienten quienes sufren de eyaculación precoz, una patología bastante frecuente que puede atentar contra la autoestima de muchos hombres.
Muchas veces el hombre dentro de su “machismo”, le cuesta entender que dentro de las causas de que su mujer no alcance el climax, se debe a su propia dificultad eyaculatoria. Y en este sentido delegan el problema exclusivamente en la mujer, cuando lo más conveniente es asumir ambos la responsabilidad y buscar la ayuda profesional.
La eyaculación rápida, comúnmente conocida como eyaculación precoz, es una disfunción sexual que dificulta el control sobre el reflejo eyaculatorio. Algunos estudios, refieren que es difícil de definir la eyaculación rápida por el factor tiempo. Es decir, si la eyaculación se produce al minuto, pero hubo plena satisfacción en la pareja, no se puede enmarcar dentro del diagnóstico de eyaculación precoz. Realmente el factor determinante es la satisfacción de la pareja.
Existen diferentes componentes que pueden incidir en dicha disfunción, entre ellos, el componente psicológico, social y neurobiológico. Por eso es conveniente la ayuda de los especialistas para determinar la génesis y el tratamiento idóneo para el caso.
Un Sextip es realizar respiración consciente: inhalar por la nariz, contener un momento y exhalar lentamente por la boca que se escuche cuando se exhala, y/o bien realizar ejercicios de kegel: Apretar y soltar.
