No dijo lo que dicen que dijo

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Espejo Roto

Rosmi Bonilla

Fragmento

Que John Kelly no dijo que México está a punto del colapso, aseguró Luis Videgaray. No es la primera vez que el canciller desmiente un dicho del gobierno estadounidense. Basta recordar cuando Donald Trump señaló que México era incapaz de controlar al crimen organizado y amenazó con enviar tropas para combatirlo.

En ese momento, el canciller, recién llegado a su cargo, “aclaró” que lo que Trump quiso decir es que estaba dispuesto a enviar ayuda -que no es lo mismo, ni se parece tampoco -.

En esa ocasión, tuvimos que creer en lo que Videgaray afirmó porque Donald Trump lo dijo via telefónica en conversación privada con Enrique Peña Nieto. Ahora, John Kelly hizo la afirmación en una reunión privada y su declaración llegó a los medios. Es decir, tampoco lo dijo en público.

Hay dos escenarios a considerar en este tema. El primero pondría en duda que John Kelly haya echo esa aseveración y es que, ante la guerra que ha declarado Donald Trump -una guerra más- a los medios de comunicación, como el New York Times quien dio a conocer la supuesta opinión de Kelly; se puede pensar que el diario busca generar controversias contra el mandatario. Pero, lo que no cuadra es ¿por qué México si es un declarado aliado de Trump? (aliado porque no le queda otra opción, quiero pensar).

Por otro lado, puede ser que el Jefe del Gabinete de Trump sí haya dicho que México está apunto del colapso y que, para calmar las aguas, Videgaray lo niegue. ¿Por qué? La percepción de Estados Unidos sobre la situación en México se convierte en un inminente espejo incómodo para nuestro país. Es decir, lo puede decir la OEA, lo puede decir el Bando Mundial o cualquier otra autoridad y no nos parece trascendental; pero cuando lo dice Estados Unidos, nos vemos forzados a reconocer que la cosa si anda muy mal (al menos lo reconociemos ante nosotros mismos).

No sé usted, pero yo apuesto doble contra sencillo a que el segundo escenario es el más factible.

Astillas

Consignan algunos medios de comunicación que la CNTE en Michoacán ha recibido cerca de mil 400 millones de pesos en total durante lo que va del 2017 para “subsanar adeudos”, “otorgar apoyos” y “atender” toda clase de “peticiones”. Aún así, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación en el estado sigue haciendo de las suyas.

Entre normalistas -una de las alas de la Coordinadora- y la CNTE tenemos una marcha semanal, por lo menos. Y con ella todo lo que implica para el resto de la población: suspención de clases, toma de calles y avenidas, bloqueos, pérdias económicas en los negocios, etc.

Ante este panorama -que no es nuevo, tiene ya varios años- no me queda más que pensar que la CNTE ya le tomó la medida, no solo a esta administración, sino a varias, pasadas y futuras (sin exagerar) y que, mientras no haya quien ponga un alto definitivo, el 2021 -año en que la reforma educativa debe ejercerse en pleno- nos va a llegar sin avance alguno. Pareciera que la reforma avanza hacia la derecha y los administradores del servicio educativo, en sentido opuesto, hacia la izquierda.

Además, no podemos olvidar que más de la mitad del presupuesto estatal se destina a la educación (o a la administración del servicio educativo, que no es lo mismo) y que buena parte de ese y otros recursos se van a los sindicatos del sector. Así, y ante la crisis que enfrenta el estado, pues no hay dinero para medicinas, hospitales, carreteras, seguridad y todos demás que usted y yo necesitamos y esperamos del gobierno.

Lo invito a estar pendiente en las próximas horas para conocer que “solución” le dieron a la Coordinadora y cuánto nos va a costar.

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