Morelia, Michoacán a 27 de febrero de 2019.- Se ven bonitos y te ayudan a masticar pero también influyen en tu forma de hablar. ¿Lo habías pensado antes? Te damos varias razones para cuidarlos.
Primero, vamos a repasar cuál es el proceso de hablar. Sale aire de tus pulmones, pasa por la laringe y llega a tu boca. Ahí tu lengua modula el aire y hace que toque tus dientes. ¡Así es como puedes pronunciar diferentes sonidos!
Para poder hablar adecuadamente también juegan un papel importante la lengua, los labios, las cuerdas vocales y la laringe.
¿Y si te faltan dientes?
Quitar o modificar una pieza dental repercute en tu manera de hablar. Mira, es toda una revolución, pues los demás dientes, tus labios y tu lengua se tienen que adaptar a ese gran cambio.
Sin embargo, si el cambio en tus dientes es mínimo, bastarán unos días para que te acostumbres y vuelvas a hablar como antes. Un ejemplo súper sencillo es cuando te inyectan anestesia en alguna parte de la boca o las encías, no puedes hablar, ¿verdad? , hasta que pasan unas cuantas horas.
Pero si te faltan varias piezas quizás vuelvas a pronunciar correctamente hasta que las vuelvas a tener, aunque artificiales.
La pro-nun-cia-ción
Sí, ahora vamos a hacer un viaje al pasado. Adopta una posición cómoda. Cierra los ojos, ¡claro, antes termina de leer en qué consiste la actividad! si no cómo…
Ve a ese primer recuerdo de tu niñez, cuando no podías hablar bien. Te escuchabas chistoso, ¿verdad? Pues esto quizás se debía a que todavía no tenías todos los dientes o a que se te habían caído algunos.
También puedes recordar aquella persona que ya es mayor, que perdió varios dientes, Seguro no siempre habló así.
En los dos casos hubo cambios de pronunciación porque ni el niño ni la persona mayor contaba con su dentadura completa.
Aunque los cambios en la pronunciación también pueden deberse a enfermedades dentales o infecciones en la boca.
El toooNO de la voz
Los dientes también determinan nuestra voz, su tono y características. Aunque la laringe es la mayor responsable del tono. Tener tono grave o agudo depende de la cantidad de movimiento que se produce en las cuerdas vocales, es decir, del número de vibraciones que ocurran.
No obstante, tener algún problema dental puede cambiar esas vibraciones.
Algunos casos
Según algunos estudios, en estos casos es muy probable que se modifique la forma de hablar.
- Tener apiñamiento o amontonamiento de dientes.
- Presentar problemas para cerrar bien la dentadura o la boca.
- Haber perdido dientes anteriores (incisivos y caninos).
- Tener el mal hábito de meter la lengua en los espacios que hay entre los dientes.
- Respirar mayormente por la boca.
Fuente / Muy Interesante
