Por: Hilda Mesa
¿Sabes cuáles son los síntomas?
Tienes la sospecha de que tu pareja te está siendo infiel. Es una sospecha porque por muchas vueltas que le das, no encuentras una pista firme. No hay nada que pruebe, que el/la otrx está vinculadx con otra persona pero sientes que algo no está bien. Quizá tu inconsciente sí ha captado señales que en el fondo no quieres ver, porque te harían enfrentar una realidad que estás lejos de admitir. ¿No has escuchado que el/la engañadx es el/la últimx que se entera?
No es porque nadie le avise, es que no quiere ver cómo su mundo sentimental se desmorona. En realidad el/la engañadx es el/la primerx que percibe de lo qué pasa, pero lo esconde en lo más remoto de su psiquis.
La relación de pareja va más allá de una convivencia. Simplemente el acto de hacer el amor con el otro abre las puertas a una serie de gestos, miradas, aromas, intimidades que solo se conocen entre dos. Cualquier mínima variación de eso delata un cambio, un proceso que es fácil de sentir y difícil de definir.
Síntomas de infidelidad
- Sientes que tu pareja está mental o emocionalmente ausente en ocasiones. Te mira, te escucha pero falta una sintonía en la comunicación que antes estaba ahí. Ya no tiene ganas de cosas en familia.
- Tu pareja se observa más a sí misma. Presta más atención a su aspecto físico y a la mirada de los otros sobre sí mismx. Se arregla más, busca un nuevo “look”, no te pregunta que te parece.
- Tiene gustos nuevos y repentinos. Música, cine, literatura, una afición nueva de la que nunca le habías oído hablar… y te dice que “siempre le gusto”.
- Busca ratos de soledad. Te dice que salgas a dar una vuelta, que te entretengas. Sale a correr, a pasear al perro, a comprar cosas que se le han olvidado muy frecuentemente. No quiere que le acompañes, pone excusas y de incómoda cuando lo propones.
- Lleva su celular a todas partes, nunca lo deja solo y sin vigilancia. Permanentemente lo deja en “modo silencioso” para que “no moleste”. Revisa sus bolsillos con cuidado antes de dejar la ropa para lavar.
- Su ritmo de trabajo ha cambiado. Hay más reuniones de última hora, más viajes de negocios y compañerxs nuevos de oficina. Empiezas a perder la pista de quién es quién.
- Te tiene menos paciencia, esta irritable contigo y después se muestra desproporcionadamente encantadxr. Sientes que todo lo que dices le molesta. Cualquier cosa es un pretexto para discutir.
- Rehúye la relación sexual y las expresiones amorosas en general. Te mira poco a los ojos especialmente en esos momentos. Si tú evitas una relación sexual porque te sientes enfermx, por ejemplo te consolará exageradamente: “no te preocupes, no pasa nada, lo importante es que estés bien” (pero hay alivio en su comentario, no empatía). Antes respetaba que no estuvieras con ganas, pero insistía y bromeaba al respecto.
- Los demás encuentran que se ve magnificx, jovial y diferente… mientras tú te sientes mal. Lo o la ven más joven, con luz en los ojos, animadx y encantadorx. Empiezas a verlx como unx extrañx porque esos cambios no te incluyen a ti.
- Te habla mucho de una persona nueva. Cuidado, presta atención, quizá esté diciendo lo que aún no ha percibido si siquiera el/ella mismx. A veces la emoción de haber conocido una persona por la que sentimos una atracción nos hace hablar constantemente de ella/el con admiración. La mente está enfocada en esa persona y todo se relaciona con la misma. Incluso ANTES de darnos cuenta de que sentimos algo especial por esa persona.
Estas son señales de una POSIBLE infidelidad, lo que no quiere decir que sea PROBABLE o CIERTA. Simplemente son signos de alerta comunes cuando una pareja no está en la misma sintonía. Puede que tu pareja no te sea infiel pero si esté deslumbradx por otra persona. Puede que esté empezando a sentirse atraídx, que esté llenx de dudas o esté evaluando qué sentir.
Hilda Mesa
Psic. Clínica y Psicoterapeuta
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