¿Por qué será, que para algunos es más “fácil” una separación circunstancial”, que buscar la ayuda de un profesional? ¿Crees que el distanciamiento físico ayuda a resolver los problemas?
Quiero partir haciendo estas preguntas para que primero pasen por títulos les des alguna respuesta… ahora paso, a dar mis reflexiones…
Por lo general, quién propone darse un tiempo, no siempre está dispuestx a mejorar las cosas.
Suele suceder, que el sentimiento de culpa, lastima o temor le impiden hacer frente a lo que realmente desea y es dar por terminada la relación… -“Pero nosotros nos dimos un tiempo y retomamos la relación” Sí, desde luego puede pasar, ahora la pregunta sería: “¿se resolvieron todos los problemas?”, la respuesta a continuación suele ser: ¡NO!
Luego de la reconciliación, todo parece brillar, se hacen promesas de amor, pero al cabo de un tiempo la relación vuelve a lo mismo… Y así, llega a enviciarse, en una cadena de separación-reconciliación y el cuento de nunca acabar.
Por otra parte existe quienes se quedan enganchados en una larga espera, con la esperanza que la otra persona “logre darse cuenta” de su amor. Osea, que la ausencia es el termómetro para medir su amor… ¿Te parece Justo pasar por esta prueba?, yo en particular dudo más de quién espera, porque sale a la vista la carencia de autoestima. Quién no se ama no se expone a un juego donde las tiene toda de perder.
Caso contrario, si reconocen los problemas y plantean una solución, como por ejemplo asistir a terapia. En este caso es evidente el compromiso y desde luego el amor.
Finalmente, quién realmente te ama, no te deja ir, al menos sin dar la pelea (término coloquial). Así que de ahora en adelante, la invitación es dar tu señal de costumbre con el dedito de en medio cada vez que alguien te salga con “Vamos a darnos un TIEMPO” y lx mandas para… muy lejooooosss. Créeme es liberador.
