Estamos en una era donde el/la niñx tiene una SOBRE- estimulación. Todo el tiempo recibe información de sí mismx y su valoración.
Tenemos padres/madres que piensan que sus hijxs son lxs más especiales del mundo, perfectos, y ese es el mensaje en que lxs pequeñxs crecen. Esta valoración al mismo tiempo hace que los límites en la crianza sean más una falacia, no existen verdaderos límites ya que es importante “dejar que el/la niñx se exprese y haga lo que crea mejor” y se nos olvida que aún son niñxs que están en pleno desarrollo de su capacidad cognitiva y emocional y que por su falta de maduración no están preparados para tomar decisiones SOLOS sin la guía de un adulto.
Entonces se enfrentan al mundo con desafíos reales y se encuentran que realmente no son tan especiales como pensaban, que en el mundo real si existen límites y que para VIVIR necesitas ser altamente tolerante a la frustración sino cualquier evento te derrumba.
¿Esto es lo que quieres para tu hijx?
A modo de reflexión: nada en extremos es bueno, NADA.
Complace pero siempre establece límites. Enséñale que en el mundo las cosas se ganan y no se exigen. Que la vida le va a golpear, pero que el/ella estará preparadx porque entiende que una derrota no significa el fin del mundo sino APRENDIZAJES. Dile que llorar es conveniente cada vez que sea necesario y que está bien pedir ayuda de vez en cuando. Que no es Perfectx porque nadie lo es, que es un ser unicx porque tiene virtudes y debilidades que así lo hacen ÚNICX. Solo dije ja verdad y prepáralx para el verdadero vivir.
