Fuimos invitados diversos perfiles académicos a disertar sobre el tema: la justicia y diversidad, en el marco de las Jornadas de Reflexión, acción impulsada por Epistheme, el Fondo Docente para la Investigación y Educación y la Dirección de Policía Auxiliar de Michoacán. El evento se programó para desarrollarse durante los días 28 y 29 de agosto de los presentes.
En el primer día participaron los disertantes Gerardo A. Herrera Pérez, con la ponencia “Cartografía de la diversidad: voz, poder y valor”, así como Patricia Pedroza González, con la conferencia “La diversidad como caballo de troya”. Para abordar la temática diversidad y justicia, ambos ponentes expresaron su reconocimiento a la importancia de hacerlo desde un pensamiento de la complejidad, desde la transdisciplinariedad, desde el holismo y lo sistémico.
En la reflexión, expresamos la importancia de trabajar con los conceptos: centralidad, alteridad, espacialidad, porque permiten expresar las tareas de inclusión o exclusión que sirve a las dicotomías sociales: hombre o mujer, femenino o masculino, invisibilizando una gama de posibilidades tanto esencialistas como constructivistas y que dan paso a procesos y mecanismos de opresión al no incluir por género, raza, clase social y sexualidad; comentamos igualmente, la importancia de trabajar para romper la dicotomías y abrir las diversidades sexuales, sociales y culturales que generan riqueza social.
Se diserto igualmente de la posición del poder y el mandato para el control, sometimiento y disciplina de los cuerpos, sobre todo aquellos como dice Michel Foucault son considerados anormales porque no se someten al imperio tanto del poder como de la sociedad. Finalmente se abordó el tema de la importancia de trabajar para desmontar el sistema patriarcal, el mandato de masculinidad, las ideologías para logar la existencia de una justicia para las personas que viven en diversidad.
Debo reconocer la experiencia y reconocimiento que tiene la doctora Patricia Pedroza, en materia de género, su disertación permitió compartir el proceso de integración de los estudios de género desde la década de los años sesenta del siglo XX hasta nuestros días. Ella reflexiono sobre la importancia de construir una pedagogía como estrategia para la comprensión de las teorías feministas, en la cual se reconociera abiertamente la exclusión de las mujeres de las políticas del conocimiento como producción social a partir de políticas de poder. Es decir, la construcción de un modelo de pedagogía que permitiera examinar la construcción de un conocimiento patriarcal y la violencia de género.
Coincidieron que la educación continua en ambientes de colonización, donde solo lo occidental es lo valido, dejando de lado los saberes de nuestras culturas milenarias que tienen mucho que aportar al conocimiento desde la experiencia, de la sabiduría, y es que las políticas de conocimiento se encuentran sujetas a privilegios y ejercicio de poder, para el sometimiento y control de los cuerpos, no solo de las mujeres, sino de aquellos cuerpos que viven una diversidad sexual, pero también de la etnicidad, la clase social, dicho de otra manera impactan en el género, raza, clase social y sexualidad. Si bien, se cuenta con un nuevo modelo educativo La Escuela Mexicana, se requiere de trabajo académico para deconstruir las mentalidades y construir los nuevos diseños curriculares mentales que permitan fortalecer acciones para reconocer la diversidad sexual, evitar el clasismo, e ir en contra de la población indígena, y claro aplicar la perspectiva de género, hacerlo impactarían en otras nuevas formas de saber, conocer, de concebir y generar ideas nuevas.
Se vive un proceso de homogenización basado en un patriarcado que invisibiliza obviamente a la diversidad social, cultural y sexual. Igualmente se habló desde la interseccionalidad y las preguntas obligadas como la importancia de continuar hablando de la colonización, la historia de la esclavitud, la construcción de la otredad sobre las bases del poder, pero también que se hable sobre los epistemicidios, genocidios, feminicidios, crímenes de odio y en general por todo aquello que limita e impide ver las epistemologías del sur, de nuestro continente.
